Arzalluz no sabe si lo que se ha votado es o no el plan Ibarretxe, pero sí cree que los resultados obtenidos por la coalición PNV-EA le permite afirmar que «estamos bien preparados para sacar el plan Ibarretxe».
El presidente del PNV hacía estas declaraciones cuando ya estaba fuera de toda duda que mantienen el Ayuntamiento de Bilbao y las Diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa. En estas tres instituciones, los nacionalistas podrán gobernar con mayor comodidad puesto que si algo está fuera de duda es que Izquierda Unida trasladará a las instituciones forales y municipales el pacto del Ejecutivo de Vitoria.
Si la coalición PNV-EA es la fuerza más votada en el conjunto del País Vasco, estos comicios han aportado datos relevantes, máxime si se tienen en cuenta algunas previsiones que no se han cumplido. Especialmente relevante ha sido el serio traspiés sufrido por el PSE en la margen izquierda de Bilbao, feudo tradicional del socialismo vasco, donde el PSE liderado por Patxi López ha retrocedido considerablemente a favor del PNV. Éste se ha colocado como primera fuerza en Portugalete, Santurce y Sestao. En las dos primeras localidades, sólo un pacto con el PP permitiría al PSE conseguir las citadas alcaldías, no así en Sestao, donde la crisis interna del PSE ha llevado a que los escindidos del partido hayan logrado cuatro concejales.
Poco después de conocer los resultados, Patxi López se apresuró a ponerse en contacto con las agrupaciones garantizándoles que habrá alcalde socialista. Este traspiés socialista no le ha pasado por alto a Arzalluz, que ha asegurado que el hielo en la margen izquierda lo rompieron los nacionalistas el pasado 13 de mayo. «Arrastramos el triunfo de las autonómicas, que es cuando rompimos la margen izquierda».
El triunfo socialista ha sido claro en San Sebastián, donde Odón Elorza consigue la lista más votada. Para gobernar con comodidad debería acudir a pactos, pero es más que probable que en la medida en que pueda, gobernará en minoria. Donde el pacto PP-PSE se presenta como seguro es en Álava. Sólo un acuerdo entre estos dos partidos evitaría el gobierno de la coalción nacionalista. En este territorio, el PP es la fuerza más votada, al mismo tiempo que en San Sebastián ha ganado un escaño. Estos datos llevaron a Mayor Oreja a mostrar su satisfacción por los resultados, sobre todo «cuando los pronósticos que se nos hacían eran de echarse a temblar. Estamos muy satisfechos porque tenemos motivos serios para estarlo».
A tenor de los porcentajes, todo indica que el llamamiento de ETA al voto nulo ha tenido sus efectos sobre la ilegalizada Batasuna. En las autonómicas de 2001, EH obtuvo el 10,10 por ciento de votos y en estas elecciones el voto nulo ha alcanzado el 10,18.
Charo Zarzalejos, ABC, 26/5/2003