EL CORREO, 23/8/12
Sáenz de Santamaría opina que un partido independentista generaría «inestabilidad política» y acrecentaría los efectos de la crisis
O el Gobierno desconfía de los sondeos previos al anuncio de adelanto electoral en el País Vasco, que vaticinan un triunfo del PNV seguido por EH Bildu, o sencillamente teme que la formación abertzale logre llegar a Ajuria Enea como partido más votado o como socio de la formación que encabeza Iñigo Urkullu. Lo cierto es que Soraya Sáenz de Santamaría aseguró ayer que al Ejecutivo de Mariano Rajoy le preocuparía «muchísimo» que una opción independentista ganara los comicios del 21 de octubre en el País Vasco.
La vicepresidenta del Gobierno, en una charla informal con periodistas durante una visita a la sede del Boletín Oficial del Estado, vaticinó que una victoria de EH Bildu generaría un clima de «inestabilidad política» que se sumaría a los problemas económicos que tiene la sociedad vasca como consecuencia de la crisis económica que azota a todo el país. Sáenz de Santamaría entiende que lo mejor para los vascos sería «un proyecto de estabilidad» que otorgue confianza a los mercados y a los inversores.
Desde La Moncloa temen que un lehendakari independentista no adoptaría las medidas de ajuste necesarias para que Euskadi contribuya, dentro de la singularidad fiscal que le confiere el denominado Concierto vasco, a la reducción del déficit del conjunto del Estado. La ‘número dos’ del gabinete del PP eludió responder a los periodistas sobre si, además de la alarma independentista, alberga algún resquemor a que el PNV pueda resucitar viejas propuestas soberanistas como la que puso sobre la mesa en 2003 el exlehendakari Juan José Ibarretxe.
Sáenz de Santamaría tampoco quiso valorar si Patxi López ha acertado o no con la fecha del adelanto electoral. Esta cuestión ha generado un cierto debate en el seno del PP porque uno de los motivos que han llevado al lehendakari a disolver el Parlamento -y que puede permitir a la izquierda abertzale tocar poder en el País Vasco- ha sido precisamente la decisión del PP de Antonio Basagoiti de retirarle su apoyo.
EL CORREO, 23/8/12