ABC 28/12/13
«Trabajaré sin descanso para defender este modelo de convivencia», asegura Rajoy.
La crisis económica y Cataluña. Son los dos únicos asuntos que merecieron formar parte del balance del año que hizo Mariano Rajoy ayer en La Moncloa. El presidente del Gobierno se remitió a las palabras que ya pronunció el pasado 12 de diciembre, durante la comparecencia conjunta con el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy: «Garantizo que no habrá consulta en Cataluña porque es inconstitucional». Lo dijo de manera contundente, sin dejar un resquicio a una supuesta negociación o diálogo, como pretendía el presidente de la Generalitat, Artur Mas. Fue un «no» sonoro y rotundo, que ayer volvió a pronunciar en La Moncloa. Eso sí, a partir de ahí está dispuesto a hablar «de lo que se quiera», pero no de la soberanía nacional.
«Esa consulta es contraria a la Constitución, y por lo tanto no puede celebrarse». Rajoy explicó que lo que algunos pretenden, es decir la independencia de esa Comunidad, dañaría enormemente a toda España, y en concreto a Cataluña, y por eso lanzó un compromiso: «Trabajaré sin descanso para defender un modelo de convivencia que nos ha dado a todos el mayor periodo de estabilidad, desarrollo democrático y bienestar social que ha tenido España en toda su historia».
Rajoy insistió en que va a dedicar todos sus esfuerzos a evitar que los catalanes y el resto de españoles «se vean perjudicados por una iniciativa política que solo ha conseguido generar incertidumbres, inestabilidad y fractura social».
Recursos ante el TC
De nuevo explicó el qué, pero no el cómo. En Moncloa quieren que llegue el mensaje de que la aventura de Mas no lleva a ninguna parte, o al menos a ninguna parte positiva para los catalanes. Y a partir de ahí la respuesta del Gobierno se irá produciendo en función de los pasos que se den desde la Generalitat de Cataluña, de entrada con recursos ante el Tribunal Constitucional cuando se aprueben medidas o normas que van contra la Carta Magna. Ya ocurrió con la impugnación de la declaración soberanista.
La prudencia sigue siendo la pauta que se sigue desde el Gobierno a la hora de responder a las provocaciones de Mas y sus socios. Una prudencia acompañada de firmeza cuando lo creen necesario (como en la declaración solemne del día 12 de diciembre), pero que en ningún caso se pretende que forme parte de un enfrentamiento total, o del choque de trenes que auguraba Mas.
«Digo sí…»
Una parte de ese compromiso de trabajar por el modelo de convivencia es emitir un discurso positivo. Y ayer Rajoy lo puso en práctica: «Yo digo sí a muchas cosas. Digo sí a una historia común, que es la historia común más antigua de Europa; digo sí a los lazos efectivos, comerciales, personales; digo sí a la Constitución Española, que garantiza nuestros derechos y libertades; digo sí a un país que en los últimos 50 años es el quinto del mundo donde su renta per cápita más ha crecido; digo sí a los problemas reales, al Fondo de Liquidez Autonómico, que ha permitido que la Generalitat haya podido pagar sus deudas; digo sí a pagar a los proveedores, a intentar resolver los problemas de la gente…».
Por eso, Rajoy no se niega a hablar con Artur Mas, ni a recibirle en el Palacio de la Moncloa si este se lo pide, algo que aún no ha sucedido. Rajoy está dispuesto «a hablar con todo el mundo», también con Mas, pero no de la soberanía nacional. «El presidente del Gobierno de España no puede disponer de la soberanía nacional, porque corresponde a todos los españoles. Hay cosas que no se me pueden pedir», explicó. «Podemos hablar de muchas cosas, pero no generar falsas expectativas, porque eso sería engañar», advirtió.
Mensaje del Rey
Rajoy se refirió al Mensaje de Navidad del Rey, que calificó de «magnífico» y «muy puesto en razón». Pero le preguntaron si la defensa que hizo de un esfuerzo por mejorar la convivencia y de una España abierta a todos podía abrir la puerta a una reforma de la Constitución. «El cambio constitucional más importante que se está produciendo en España es Europa, de primera magnitud. Miren lo que está pasando con la unión bancaria», respondió Rajoy.
ABC 28/12/13