EL CORREO – 03/11/14
· El 55% de sus 815 vecinos con derecho a voto en una consulta no vinculante pide ser parte de un Estado vasco soberano.
Arrankudiaga se convirtió ayer en la primera localidad vasca en pedir la independencia en una consulta legal, pero sin carácter vinculante. Desde las 9 de la mañana y hasta las 8 de la tarde los vecinos del municipio gobernado por Bildu contestaron a la pregunta: «¿Quieres ser ciudadano de un Estado vasco soberano?». El 55% de los 815 vecinos con opción a voto en el municipio contestó afirmativamente en una consulta en la que participó el 61,59% del censo. El 89,6% de los que acudieron a las urnas votaron que sí (450), mientras que hubo 13 votos negativos, 33 blancos y 6 nulos.
Con absoluta «normalidad» y en un ambiente «festivo», se celebró una jornada que nada tuvo que envidiar a la de cualquier otra cita electoral, salvo por algunos matices. La consulta pudo celebrarse al no haber sido convocada por el Ayuntamiento, sino por la plataforma Ados. Se trata de un colectivo formado por personas vinculadas a diferentes grupos, entre ellos antiguos alcaldes y miembros de las Juntas Generales del entorno abertzale. En las pasadas elecciones municipales, sólo 13 votos de los 986 habitantes de Arrankudiaga recayeron en formaciones no nacionalistas.
También identificó al evento otras peculiaridades como rebajar la edad mínima de votación a los 16 años o desarrollarse en un local privado del céntrico barrio de Elexalde. Cuestión esta última, junto con que sea una plataforma la convocante del referéndum, con las que se ha pretendido esquivar los impedimentos que marca la ley y salvar, de paso, las repercusiones que podría acarrear la celebración de la cita a la corporación municipal. Nada que ver con el proceso catalán, a una semana de la consulta soberanista del 9-N.
Todos los alcaldes del municipio que han gobernado la localidad en democracia, a excepción de uno de ellos, quisieron escenificar su unidad ante la propuesta y acudieron a votar conjuntamente. Txomin Egiluz (regidor por Herri Batasuna), José Aspiazu (PNV) y la actual alcaldesa, Itziar Duandikoetxea (EH Bildu), depositaron su voto en la urna pasadas las doce del mediodía. «Es un paso pequeño, pero quizás sirva para que otros pueblos y luego a nivel de nación vasca podamos decir lo que pensamos», explicó la actual regidora.
«Culmina un trabajo ilusionante y motivador que se ha realizado durante los últimos seis meses en el municipio y además creemos que esa ilusión la hemos trasladado a la población», añadió Joseba Martín, portavoz de la plataforma.
A mediodía ya se había superado la participación de las últimas elecciones europeas, alcanzando así más del 52% de los votos. Lo cierto es que el municipio es uno de los que mayor respuesta registra en las llamadas a las urnas, por encima del resto del País Vasco. «Siempre se ha votado aquí mucho», comentó el presidente de la mesa, Juan Antonio Yandiola, aunque la afluencia disminuyó significativamente durante la tarde.
«Si me llegan a preguntar otras cosas también vendría a votar. Hay que aprender de Suiza donde votan todo. Aquí parece que es pecado ir a expresar lo que uno quiere», afirmó José Félix, un vecino que acudió con su familia. Luis Ernesto Parra, un venezolano que lleva 12 años afincado en Euskadi, 9 de ellos en Arrankudiaga, fue otro de los vecinos que no dudo en acercarse a Elexalde. «Es la segunda vez que votó y agradezco que pueda hacerlo. El País Vasco se merece la independencia», remarcó. Esta consulta era envidiada por un grupo de personas mayores que acudieron ayer a pasar el día a Arrankudiaga. Entre ellos, María Luisa, una vecina de Bilbao. «Ya nos gustaría a nosotros votar en otros sitios. Cada pueblo que sea lo que quiera ser», sentenció.
Observadores
Para amenizar la jornada la plataforma Ados preparó desde las once de la mañana un completo programa, que incluía desde partidos de fútbol y de pelota hasta batukada, DJ’s o actuaciones de payasos. Durante las once horas que la urna permaneció operativa, varios interventores de Bildu y el PNV controlaron el proceso. Pero no fueron los únicos. Cuatro observadores, Asier Blas y Ramón Zallo, profesores de la UPV, y Xabier Sainz de la Maza y Óscar Sánchez Setién, en nombre del grupo de trabajo por el derecho a decidir ‘Erabakizaleak’, supervisaron que la votación cumpliera los protocolos necesarios.
Un total de 815 personas de los 986 habitantes tenían derecho a votar. Al no poderse utilizar el censo tuvieron que acreditar su residencia con el DNI y con el certificado de empadronamiento. «Vigilamos que se haga conforme al protocolo definido», explicó Ramón Zallo. El sábado, miembros de la plataforma acudieron casa por casa para que las personas impedidas o que no fueran a estar en el municipio pudieran participar a través del voto secreto anticipado. 114 vecinos les confiaron su decisión.
EL CORREO – 03/11/14