Javier Fernández Arribas-El Correo
- El mundo está muy convulso y todo lo que pasa nos afecta cada día más
El mundo está muy convulso y todo lo que pasa nos afecta cada día más. Así comienza el programa de radio De cara al mundo en Onda Madrid. Y peor que se puede poner si el enfrentamiento contra todos iniciado por Donald Trump con los aranceles no se encauza adecuadamente con acuerdos razonables para todos. Si Putin continúa machacando Ucrania sin hacer caso de las amenazas de Trump y escala el enfrentamiento. Si Israel no consigue la liberación de sus rehenes cautivos en manos de los terroristas de Hamás y continúa sometiendo a una enorme presión a los palestinos de Gaza, muchos protestan también contra Hamás como primer responsable de las atrocidades sufridas. Si la Unión Europea tarda en reaccionar o algunos pretenden mantener el actual estado del bienestar sin hacer las reformas imprescindibles a nivel industrial, energético, económico, social, de inmigración y de seguridad y defensa, entre los más urgentes. En el terreno de la UE es muy sencillo y deplorable echarle la culpa a Bruselas de los problemas que en numerosos casos surgen de la ineficacia, negligencia, ignorancia e intereses personales y partidistas de quienes nos gobiernan en España. Estamos muy indignados por los casos de corrupción con chabacana grosería machista añadida y familiares favorecidos e instituciones relevantes con su responsable imputado y un lamentable espectáculo de reproches con el y tú más que provocan mucha vergüenza y, además, un enorme daño internacional en la imagen de España.
La caída de inversiones extranjeras en los últimos meses es muy preocupante. Como lo es el escándalo de los fondos europeos sin ejecutar en España. El ingreso en la Unión Europea cambió profundamente a España, pero siempre dejamos de aprovechar fondos de todo tipo cuando otros países sí que lo hacen y de forma muy eficaz. Los datos proporcionados por la Comisión Europea, ahora en relación con los famosos fondos next generation dispuestos para relanzar a los países más necesitados tras la pandemia, representan un escándalo mayúsculo porque hay numerosas pequeñas y medianas empresas cerrando. España tiene 130.000 millones de euros sin gastar de los 163.000 asignados y el plazo para hacerlo se acaba en 2026. La gran pregunta es ¿Por qué? Ineficacia, negligencia, ansia de control, uso partidista y electoralista o falta de categoría y preparación para gestionar y administrar los intereses de todos. Falta de funcionarios con preparación, instalaciones, programas informáticos o control absoluto en Moncloa. Por ejemplo, los bancos disponen de personal y sucursales en toda España para gestionar y distribuir en los casos aprobados el dinero correspondiente pero no es progresista. Otros países como Dinamarca y Francia han gastado el 87%.