JUAN CARLOS VILORIA-EL CORREO

  • Aconsejan a la candidata que cambie su lema y adopte el de ‘Populismo o libertad’

Es aventurado pronosticar la importancia que puede tener un eslogan de campaña en la formación de la intención de voto. Algunos expertos en sociología sostienen que es fundamental a la hora de persuadir en la compra, consumo o contratación de una marca o partido político. Para Isabel Díaz Ayuso y sus asesores (el principal de ellos es Miguel Ángel Rodríguez, autor del ‘Váyase, señor González’) debe de ser un elemento clave porque en el mismo momento de anunciar la disolución de la Asamblea de Madrid ya lanzó aquello de ‘Socialismo o libertad’. En principio reunía los elementos de un buen lema de campaña: breve, directo, claro.

Pero inmediatamente otros asesores y un grupo de intelectuales conservadores llamó la atención del equipo de campaña de la presidenta de Madrid sobre los inconvenientes de contraponer libertad y socialismo. Le recordaron que Indalecio Prieto siempre se reivindicó «socialista a fuer de liberal» y que a muchos votantes potenciales suyos les dolería abandonar su identificación con el socialismo como movimiento que ha empujado las ideas y hechos de libertad e igualdad. Los ecos de estas críticas al primer eslogan empezaron a llegar a la sede de presidencia. Pero se mantenía la idea del primer eslogan. Empezó entonces a circular en su ámbito de más confianza una carta firmada por un prestigioso catedrático de Historia apuntando también otros argumentos como la existencia de un movimiento de socialcristianos que no aceptaría equívocos con los hinchas del sanchismo. O que el socialismo fue uno de los impulsores de la Transición y la Constitución.

Y le sugerían un cambio de lema para identificar bien la ideología a combatir «y a los que nos la quieren imponer: los totalitarios, los antisistema, los que nos hunden en la recesión frente al progreso». En medio de una reflexión dentro del equipo de Ayuso se produjo la campanada de Pablo Iglesias y su desafío directo entrando en la pugna electoral. Frente a otras alternativas como ‘Sanchismo o libertad’, se impuso, de acuerdo con el ideario original del líder de Podemos, con la compañía de IU, anticapitalistas, etc., el de ‘Comunismo o libertad’. Tampoco parece que sea del agrado de todos los que asesoran y rodean a la candidata del PP por forzado e hiperbólico. En España, desde los tiempos del sencillo pero efectivo ‘Por el cambio’ de Felipe González, nadie ha dado con la tecla al estilo de los más recientes en EE UU, ‘Yes we Can’ o ‘America First’, que han funcionado como un cañón. Los más finos le aconsejan que cambie de nuevo y lance uno más ajustado aunque con menos ‘punch’: ‘Populismo o libertad’. Pero los tiempos parece que no están para matices.