El Estado Islámico ya está en España

PABLO MOLINA – LIBERTAD DIGITAL – 17/07/16

· Un informe del Insituto Elcano echa por tierra ciertas concepciones bastante arraigadas.

En nombre de Abu Baker al Bagdadi, explotarán bombas en el metro de Madrid y el de Barcelona.

Esa frase figuraba en una misiva enviada por dos presidiarios a la sede central del Partido Popular en octubre de 2015. Los dos estaban encarcelados y a punto de cumplir sus respectivas sentencias por robo con violencia y asesinato, lo que no les impidió firmar esa amenaza como reflejo del proceso de radicalización islamista al que habían llegado durante su estancia en prisión.

Este es uno de los más de cien casos de detenidos por vínculos con el Estado Islámico que los investigadores del Real Instituto Elcano Fernando Reinares y Carola García-Calvo han recogido en su informe Estado Islámico en España.

Los autores han estudiado los casos de todos los detenidos por la Audiencia Nacional acusados de tener vínculos con el califato terrorista comandado por Abubaker al Bagdadi. La primera operación en nuestro país contra esta organización criminal tuvo lugar en junio de 2013. Desde ese momento y hasta mayo de este año, fin del periodo estudiado, 124 islamistas han sido detenidos y procesados en España por su pertenencia al EI.

Las conclusiones de este estudio confirman la penetración de la organización terrorista en los países occidentales, hecho que ya era conocido por las fuerzas policiales y los servicios de inteligencia, pero ponen también de relieve algunos aspectos importantes para comprender cómo, dónde y por qué se está produciendo esta radicalización islamista.

Llama la atención la vía principal a través de la cual se produce esa radicalización. En contra de lo que viene afirmándose en tiempos recientes, internet no es el instrumento preferente para fanatizar a los musulmanes que viven en España:

Para la mayoría, el proceso de radicalización en el salafismo yihadista propio de EI se desarrolló en un entorno mixto, a la vez offline y online. Pero el porcentaje de individuos radicalizados sólo en un entorno offline es significativamente mayor del correspondiente a quienes se radicalizaron únicamente online.

En efecto, según los datos de este estudio, el 53% de los detenidos se radicalizaron en lugares físicos y, simultáneamente, visitando foros y redes sociales en internet. Mientras tanto, los que han forjado su proceso de transición al yihadismo únicamente fuera de internet son el 29% y los que sólo han utilizado internet con este objeto son únicamente el 18%.

A este respecto, el informe señala los domicilios particulares, los lugares de culto, los centros culturales islámicos, espacios al aire libre y prisiones como los ámbitos físicos más destacados para la radicalización islamista.

La segunda conclusión destacable desvirtúa la figura del lobo solitario como herramienta preferente del Estado Islámico para cometer ataques terroristas en suelo occidental. En lo que respecta a nuestro país, la práctica totalidad de los yihadistas detenidos (94%) pertenecían a células de reciente creación. Además, tres de cada cuatro estaban operativamente conectados con los órganos dirigentes del Estado Islámico. Por tanto, el terrorismo islamista vinculado al EI no cabe atribuirlo a personajes solitarios que tratan de llevar a cabo una masacre con el mínimo apoyo logístico, sino que se trata de células vinculadas organizativamente al califato terrorista, con todo lo que eso lleva consigo.

Finalmente, el informe desmonta la falacia típica con que la izquierda justifica la existencia del terrorismo islamista como producto de las desigualdades económicas o el desarraigo social de los musulmanes en nuestras sociedades. Muy al contrario, los miembros del Estado Islámico arrestados en España son, de manera abrumadora, jóvenes con estudios secundarios y familia propia. Tampoco asesinan occidentales para denunciar una presunta discriminación, sino que, en su gran mayoría (el 62,8%), aducen imperativos teológicos como justificación de las matanzas terroristas, que consideran parte de los deberes de todo buen musulmán para con la yihad.

Más que protestar por una situación social injusta, los miembros del Estado Islámico detenidos en España actúan porque, como declaró uno de ellos, todo terrorista suicida “verá su lugar en el Paraíso”:

Estará protegido. Se casará con 72 doncellas en el Paraíso y podrá pedir perdón para 70 parientes.

PABLO MOLINA – LIBERTAD DIGITAL – 17/07/16