DIARIO VASCO, 16/9/11
Acudió a las Juntas a petición de PNV y Aralar para que explicara las líneas maestras de la legislatura
Martin Garitano recibió ayer duras críticas en su primera comparecencia en una comisión de las Juntas Generales. El diputado general acudió a la Cámara territorial a petición del PNV y de Aralar. Ambos grupos solicitaron su presencia en la comisión de Reglamento para que explicara las «líneas generales» que desarrollará en la legislatura, así como las que llevarán a cabo las cinco direcciones adscritas a su gabinete (Euskera, Igualdad, Participación Ciudadana, Migración y Derechos Humanos). Todos los grupos de la oposición coincidieron en denunciar la «indefinición» de sus propuestas.
Garitano incidió en los cuatro ejes que marcarán la legislatura, los mismos que citó en su discurso cuando fue nombrado diputado general, el pasado 23 de junio: impulso al proceso de paz y reconocimiento de todos los derechos civiles y políticos; lucha contra la crisis económica; igualdad entre hombres y mujeres y, finalmente, la apertura de las instituciones a los ciudadanos.
Garitano subrayó que «nunca se ha estado tan cerca de solucionar definitivamente una contienda vivida crudamente en Euskal Herria desde hace tiempo. No podemos desaprovechar esta oportunidad».
El diputado general señaló que es «prioritario» encontrar una solución. «Debe desaparecer cualquier tipo de violencia, amenaza, persecución y tortura». Respecto a las víctimas, se remitió a lo que recoge el Acuerdo de Gernika.
El diputado general repasó algunas de las líneas que marcarán la gestión foral en los próximos cuatro años. En el terreno económico, resaltó la necesidad de «superar el modelo económico actual. Para ello, crearemos un espacio de participación que englobe a todos los agentes económicos». A su vez, destacó el papel fundamental que jugará Kutxa Bank y la ampliación de su Obra Social.
En el aspecto fiscal, mostró su disposición a reducir los impuestos indirectos y a ampliar los recursos para luchar contra el fraude.
El transporte público será otra de las apuestas, así como la mejora del puerto de Pasaia y la rehabilitación de la bahía, sin necesidad de construir la dársena exterior.
Respecto a los residuos, se mostró a favor de la recogida selectiva, impulsando el reciclaje y la reutilización.
La oposición fue unánime al considerar las propuestas de Garitano como «inconcretas» e «indefinidas».
Las andanadas más fuertes provinieron de los socialistas. Su portavoz, Rafaela Romero, fue crítica con las líneas de gestión, pero resultó especialmente dura en los aspectos políticos.
Romero señaló que en materia de Derechos Humanos la Diputación ha empezado «muy mal», tras lo que recordó las polémicas declaraciones de Martín Garitano en Cataluña sobre las víctimas de ETA. «Las víctimas no son un error -resaltó Romero en relación a la intervención de Garitano en la citada ciudad- sino el resultado de una conculcación de los derechos fundamentales». El diputado general no quiso responder, alegando que el asunto se tratará en el pleno del próximo miércoles.
La portavoz socialista acusó a Bildu de desandar los pasos que da la izquierda abertzale ya que, mientras que «Arnaldo Otegi dice que ETA sobra y estorba, Bildu dice que ya desaparecerá».
Momentos de tensión
La intervención de Romero provocó momentos de tensión. La presidenta de las Juntas le indicó que al sacar a colación la polémica sobre las palabras de Garitano en Barcelona no estaba respetando el motivo de la comparecencia. Romero le respondió que la cuestión sí venía al caso, dado que el diputado general en su intervención había hablado de las víctimas.
Garitano respondió a Romero que «tiene todo su derecho a preguntar, pero hoy yo comparezco para responder a dos preguntas concretas. En el pleno del día 21 tendremos horas para hablar de ese otro tema y más de uno pasará vergüenza recordando lo que ha dicho».
El resto de los grupos de la oposición se ciñó a criticar los aspectos del discurso de Garitano relativos a la gestión. En este sentido, el portavoz del PNV, Markel Olano, mostró su temor a que la legislatura esté marcada por la «improvisación».
Juan Carlos Cano (PP) indicó que esperaba más «concreciones» y echó en falta medidas «para generar oportunidades económicas, para todo aquello que genera futuro».
Rebeka Ubera (Aralar), en la misma línea, señaló que el discurso «está lleno de generalidades. No se ha establecido ninguna hoja de ruta».
DIARIO VASCO, 16/9/11