EL MUNDO, 18/9/12
La Policía halló un plan detallado muy elaborado para el verano de 2007
También localizó una carta suya en la que hablaba de él
ETA secuestraría un helicóptero para sacarlo de la cárcel hasta Portugal
El etarra Jorge García Sertutxa ha negado este lunes en la Audiencia Nacional que intentara huir de la prisión de Huelva en 2007 siguiendo un plan de la organización que incluía la utilización de un helicóptero. Durante su declaración, ha explicado que le quedaban unos años para cumplir la condena, aunque en un lapsus -que ha reconocido alertado por el juez- había dicho previamente: «Me quedan unos años para fugarme y no tenía interés».
Sertutxa, condenado por el intento de asesinato del Rey en Mallorca en 1995, se sienta en esta ocasión en el banquillo de los acusados junto a su novia y su abogado por participar en eldiseño de un plan de fuga de la cárcel.
El fiscal Pedro Martínez solicita seis años y tres meses de cárcelpara el etarra por quebrantamiento de condena, secuestro y robo con intimidación; 16 años y tres meses al letrado Iñaki Goyoaga, al que añade el delito de integración en banda armada; y ocho a Ana Paz Cinos, novia del etarra en el momento de los hechos, por colaboración.
El miembro de ETA, que se ha limitado a contestar a las preguntas de su abogado, ha especificado que en los 17 años en los que ha permanecido encarcelado no ha mantenido contactos con la banda terrorista. Ha indicado, además, que en el año en que debía producirse la fuga se encontraba sometido un tratamiento por su hepatitis C crónica que le producía efectos secundarios.
La que fuera su pareja sentimental ha negado haber sacado de prisión notas escondidas para entregar al letrado de su novio, a pesar de que haber reconocido ante la Policía que guardó un escrito en el sujetador.
Por su parte Goyoaga, ha explicado que es uno de los abogados del miembro de ETA y ha reconocido haberle visitado en la cárcel de Huelva. No obstante, ha precisado que el locutorio donde se producen la interlocución tiene cristal y no existe posibilidad de contacto.
El abogado ha negado haber dado a García Sertutxa información sobre un plan de fuga. «Nunca, es imposible, en la entrada para visitar a los presos, además de pasar por el detector de metales, te revisan todos los papeles«, ha indicado.
Un helicóptero hasta Portugal
Según el Ministerio Público, ETA tenía «perfectamente elaborado» en el verano de 2007 un plan de fuga del centro penitenciario de Huelva para conseguir la huida de García Sertutxa, alias ‘Patas’, y otro preso cuyas reticencias provocaron que la acción se pospusiera hasta el año siguiente.
La fuga, que pudo ser conocida tras la detención del jefe ‘político’ de ETA Francisco Javier López Peña, ‘Thierry’, en mayo de 2008, requería el secuestro previo de un helicóptero y su piloto, al que obligarían a aproximarse a un patio del centro penitenciario. Tras recogerlos mediante un cable y un arnés, lo sacarían del territorio nacional, previsiblemente por Portugal, y emprenderían la huida en otros vehículos facilitados por la organización.
‘Thierry’ tenía en su poder documentación en el que una estructura llamada BITA, conocida como «grupo de huida de los secuestrados», detallaba el plan en contestación a requerimientos de García Sertutxa. También se localizó una carta del miembro de ETA en la que se hacía referencia al plan.
García Sertutxa fue condenado a 30 años de cárcel, junto a Juan José Rego Vidal y el hijo de éste, Ignacio Rego Sebastián, por intentar atentar contra el Rey en Palma de Mallorca en agosto de 1995. El terrorista aseguró en la Audiencia Nacional que llegó a tener al monarca a tiro tres veces en la mira telescópica de su rifle.
A Goyoaga, por su parte, se le sitúa en la estructura ‘Halboka’ y el subaparato de ‘makos’, que se encargaba de mantener el contacto entre la dirección de ETA y sus presos, señalar objetivos y contribuir al cobro del impuesto revolucionario. Cinos se habría aprovechado de la «confidencialidad» que permiten los vis a vis en prisión para transmitir al preso etarra las consignas de la dirección de la banda.
EL MUNDO, 18/9/12