ABC – 10/03/15
· Las reuniones se celebrarán desde mañana en Bruselas en lugar de Atenas para evitar una humillación aún mayor al Gobierno de Tsipras.
· Conversaciones: Mientras Syriza y la troika negocian habrá técnicos europeos supervisando en Atenas.
Los ministros de Finanzas de la Eurozona han decidido aumentar la presión sobre el Gobierno griego, al que han obligado a sentarse a negociar con la vieja troika este miércoles, para empezar a trabajar sobre los números y plazos para las reformas que necesita el país. Por razones políticas que tienen que ver con el hecho de que el Gobierno populista de Syriza ha jurado que no volverá a reunirse con lo que ahora llama «las instituciones», esa reunión tendrá lugar en Bruselas, aunque con conexión permanente con los «técnicos» que permanecerán en Atenas.
Y, para acabar de redondear el panorama, el primer ministro Alexis Tsipras irá el viernes a la capital comunitaria, para reunirse con el presidente de la Comisión Jean-Claude Juncker, sin duda para ponerle al día de la delicada situación que atraviesan las finanzas públicas griegas y sus inminentes problemas de liquidez. En todo caso, el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, ha escuchado en la reunión un mensaje más que claro: si no hay reformas aprobadas por la «troika» y son puestas en práctica, no habrá dinero por parte del fondo de rescate. «No habrá ningún desembolso si no hay acuerdo con las instituciones y no se cumple. Las dos cosas» ha dicho claramente el presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloen.
El ministro griego confiaba en los efectos de su carta enviada el viernes al Eurogrupo. En ella detallaba una lista de propuestas que el Gobierno de Syriza quería poner en marcha para demostrar que Grecia tenía intención de cumplir todo aquello a lo que se había comprometido. Pero el documento no ha sido recibido en los términos que esperaba y algunos ministros fueron mucho menos considerados que el mismo Dijjeslbloen, que había respondido con un diplomático «me parece bien, pero no es suficiente». En la reunión de ayer, algunos ministros como el eslovaco Peter Kazimir le dijeron abiertamente al griego que había enviado «una bonita carta, pero eso no son más que palabras. ¿Dónde están los números y las fechas?» le espetó.
En efecto, los ministros le han dicho que con la lista de propuestas, no todas realistas, no se cubre ni al 30% de los objetivos que hay que reajustar teniendo en cuenta la espectacular bajada de la recaudación que está acabando con el superávit fiscal con el que trabajaba el gobierno conservador, y el aumento del gasto con el que los populistas quieren cumplir su agenda de «rescate humanitario». Ahora, la lista de las seis propuestas, a la que se habían dedicado «con todas sus fuerzas» los responsables de Syriza ya no es más que un borrador atrasado.
ABC – 10/03/15