EL CORREO – 13/03/15
· El exmiembro del ‘comando Donosti’ había progresado de grado en la cárcel tras romper con la banda y pedir perdón por sus atentados.
El exetarra Valentín Lasarte obtendrá la libertad el próximo lunes. La Audiencia Nacional ha acordado su «licenciamiento definitivo» a partir de ese día tras cumplir algo menos de 19 de los 340 años de cárcel a los que estaba condenado por su participación en siete asesinatos, entre ellos los del veterano político socialista Fernando Múgica y el dirigente del PP Gregorio Ordóñez, además de atentados como la voladura con un coche bomba de la casa cuartel de la Guardia Civil en Arnedo que causó 40 heridos.
La decisión judicial, conocida ayer, se produce a priori en el peor momento o, cuando menos, en el más inadecuado para tensionar el ánimo del sector de víctimas del terrorismo que viene rechazando la excarcelación de los etarras veteranos que hicieron famosos sus nombres en los ‘años de plomo’. Ocurre apenas un día después de confirmarse la huida del exmilitante de ETA Alberto Plazaola tras difundirse la noticia de que debía regresar a prisión por orden del Tribunal Supremo.
En otras palabras, en un momento especialmente delicado para el Gobierno de Mariano Rajoy, que ha afrontado varias crisis con las víctimas durante esta legislatura y se encuentra muy interesado en no volver a soliviantarlas desde la derogación de la ‘doctrina Parot’ y la consiguiente liberación de etarras históricos, aunque ahora puede encontrarse ante un nuevo muro de reproches. Ayer mismo, varias asociaciones de damnificados criticaron duramente la fuga de Plazaola, en cuya excarcelación el pasado diciembre dijeron ver un «trasfondo político». Son las mismas que en distintas ocasiones se han posicionado en contra de los permisos penitenciarios concedidos a Lasarte.
Sin embargo, los casos de uno y otro exactivista son diferentes. Plazaola quedó libre tras descontarse de su condena los años de prisión pasados en Francia, en virtud de una norma comunitaria europea que el Ejecutivo español finalmente no ha aplicado tal cual. Así, el Supremo revocó el martes la salida de prisión y ordenó su vuelta al calabozo. Cuando la Policía llegó a su casa de Oñate, Plazaola ya había huido.
En cambio, la excarcelación de Valentín Lasarte entra dentro de los cauces habituales de la progresión de grado, según explicaron ayer a este periódico fuentes bien informadas, lo que, unido a otros beneficios, le ha permitido acortar sensiblemente los treinta años de internamiento máximo fijados por el código con el que fue juzgado. Detenido y preso desde el 25 de marzo de 1996, el exterrorista se ha alejado en estos 19 años de las directrices de la banda –repudio que formalizó en 2008– y optado por la ‘vía Nanclares’ y el fin de la violencia. En 2010, el colectivo de presos le expulsó de sus filas, certificando de facto su ruptura con la organización terrorista.
Lasarte llegó así a convertirse en una especie de icono de la disidencia respecto a ETA de la misma manera que en los años 90 pasó por ser uno de los representantes de la ETA más sanguinaria. Perteneció al ‘comando Donosti’ en una década de gran devastación, la de los 90. El talde estaba bajo el mando de García Gaztelu, ‘Txapote’. Aparte de los asesinatos de Múgica y Ordóñez, estuvo implicado en los atentados mortales contra el policía nacional Enrique Nieto, el sargento de la guardia urbana Alfonso Morcillo, el brigada Mariano de Juan y los empresarios José María Olarte y José Antonio Santamaría. A Olarte le disparó tras reconocerle en un restaurante de San Sebastián y correr rápidamente a su casa en busca de la pistola.
EL CORREO – 13/03/15