El felón de la Moncloa eligió el término medio para exponer su virtud definitoria. Ni Pello Otxandiano, ni José Mª Aznar: “No fue una banda armada ni tampoco un movimiento de liberación nacional, como decía Aznar”. La misma comparanza jode, que decía el clásico. Otxandiano no dijo ‘banda armada’, sino ‘grupo armado’. ‘Banda armada’ solía llamar a ETA Barrionuevo, que era un experto, y el sintagma era interpretado como sinónimo de organización terrorista, que lleva la carga delictiva en el calificativo, mientras ‘banda armada’ lo lleva en el sustantivo.
José Ramón Recalde decía que un Gobierno frente a una banda armada puede saltarse la ley por encima o por debajo de la mesa. Por encima, negociando políticamente con ella. Por debajo, mediante la guerra sucia. El PSOE lo hizo de las dos maneras. Y ahora viene el gobernante más indecente que ha puesto el socialismo y compara lo que no ha dicho Otxandiano con algo que no significa nada en boca de Aznar, un gobernante que hizo frente a ETA con todas las herramientas de la ley y solo dentro de la legalidad.
Claro que rompe la equidistancia al decir que él pacta con todos, menos con Vox. Ya dijimos el otro día que los socialistas, puestos a elegir entre la derecha y los terroristas, eligen a los terroristas sin dudarlo.
Hay que llamar a las cosas por su nombre, dijo el marido de BegoFundraiser, Begoña Pilla, incurriendo de lleno en la predicción de Pilar Ruiz Albisu: “Haréis y diréis más cosas que me helarán la sangre, llamando a las cosas por los nombres que no son”.
Por cierto, recordabas hace un momento que hoy se cumplen 29 años del atentado que ETA perpetró contra Aznar mediante coche-bomba y del que salió indemne gracias al blindaje. El presidente del Gobierno en 1995 era Felipe González, que no fue a visitar al jefe de la oposición en el hospital. Ni siquiera llamó por teléfono. Pedro Sánchez ha ido un paso más allá, pero las preferencias estaban definidas. Y hablando de aniversarios, mañana se cumplen 61 años del fusilamiento de Julián Grimau, el último muerto de la guerra civil española.
Ayer tuve una experiencia nueva. Yo nunca había oído hablar largo y seguido a la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que compareció junto al presidente de Murcia a propósito del Mar Menor. Primero habló ella y por comparación, López Miras me pareció sexy y gracioso, no te digo más.
Antonio M. Beaumont: El caso fabricado por Moncloa contra Ayuso no aguanta en pie ni un minuto más. Es más, Pedro Sánchez puede salir escaldado. Esta vez ha ido más lejos en su obsesión y ha utilizado recursos del Estado contra un particular para atacar a una rival política.
Pablo Haro Urquizar, un habitual, colgaba dos videos impactantes de Nacho preescolar. En el se ríe de Ayuso por decir que Hacienda devolverá dinero a su novio confesando que no había conseguido entenderlo y mira que hemos mirado papeles; sería la primera vez en la historia en la que una inspección fiscal te sale a devolver. Ayer debía haber mirado muchos más papeles, porque ya lo entendía todo y explicaba por qué Hacienda iba a devolver dinero al novio de Ayuso.