EL CORREO 10/01/14
· Advierte al juez de que la Guardia Civil tiene pruebas más allá de «convicciones policiales» de que el acto de Bilbao ha sido diseñado por el colectivo ilegalizado.
· El Ministerio Público insta a que el caso pase a manos del juez Velasco, que suspendió las actividades de Herrira por dos años.
La multitudinaria movilización por los presos convocada para mañana en Bilbao corre riesgo de ser prohibida. La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido al juez Pablo Ruz que impida esta marcha al entender que detrás de su organización está Herrira, el colectivo de apoyo a los reclusos que fue desmantelado a finales de septiembre pasado por orden judicial. El mismo tribunal dictó hace tres meses la suspensión cautelar de las actividades de esta asociación durante dos años al considerar que forma parte de la estructura de ETA. El juez Eloy Velasco dejó entonces en libertad a 18 de sus principales representantes –cuatro de ellos tuvieron que abonar una fianza de 20.000 euros–, pero mantuvo para todos ellos las acusaciones de integración en banda armada, financiación de la organización etarra y enaltecimiento del terrorismo.
Sobre la base de aquella operación, la Guardia Civil ha elaborado un informe en el que enumera las que el instituto armado considera principales pruebas de la relación entre Herrira y la plataforma Tantaz Tanta, organizadora oficial del acto de mañana en la capital vizcaína. Los Servicios de Información de este cuerpo sostienen, de hecho, que fueron los responsables del grupo ilegalizado quienes dieron forma a la plataforma que les ha sucedido para aprovechar el trabajo previo que ya habían efectuado y sortear la suspensión de sus actividades por dos años.
El documento fue remitido a la Audiencia Nacional el pasado miércoles y ha recibido los parabienes del fiscal encargado del caso, Carlos Bautista. El representante del Ministerio Público da una gran veracidad a este informe y subraya, en un gesto poco habitual, que la Guardia Civil ha conseguido probar «de manera acreditada y justificada» la vinculación entre los convocantes y Herrira, «a diferencia de otros informes anteriores en que se remiten oficios plagados de convicciones policiales sin basamento fáctico alguno».
El fiscal hace suyos los argumentos policiales y subraya que Herrira es la «diseñadora o autora» de la dinámica ‘Tantaz Tanta’, cuyo objetivo es «conseguir las máximas adhesiones posibles a sus movilizaciones sociales en apoyo a los presos de ETA, planificando con precisión la campaña de actividades que debían llevarse a cabo».
En una primera fase, según el instituto armado, se debía «promocionar, ensayar y organizar la manifestación nacional de apoyo a los presos de ETA, a celebrar en el mes de enero». A modo de preparación de esta marcha se organizó una ola simbólica en la Feria del Libro y el Disco Vasco de Durango, el pasado 7 de diciembre. Los organizadores de la movilización de mañana habían apostado este año por un diseño diferente. En vez de la habitual manifestación con inicio en la zona de La Casilla y final en el Ayuntamiento de Bilbao, pasando por las calles Autonomía, Hurtado de Amezaga y Buenos Aires, los promotores de este acto prevén una doble marcha con partida desde La Casilla y el Ayuntamiento para confluir ambas en la plaza Zabalburu. Los participantes tanto de un recorrido como del otro deberán portar carteles con gotas de agua para escenificar dos olas gigantes que se fundirían en un solo mar alegórico provocando una imagen nunca antes vista en los actos de respaldo a los presos de ETA. Los convocantes movilizarán a alrededor de 300 autobuses con simpatizantes de la izquierda abertzale y confían en superar todos los registros de participación si el juez no cancela la convocatoria.
La novedad en la solicitud de prohibición cursada por el fiscal, y que hace albergar en el Gobierno esperanzas de que sea prohibida, estriba precisamente en que, a diferencia del acto convocado por el EPPK el sábado pasado, no se utiliza como argumento el que la movilización pueda servir para enaltecer el terrorismo –una tesis que sí han empleado asociaciones como la AVT, Dignidad y Justicia y la Plataforma de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, que también han pedido impedir el acto de mañana–, sino que se apunta directamente al papel de Herrira como organizadora. De hecho, sostiene que la «finalidad» de la manifestación es «aparentemente inocua» (el acercamiento de los presos), pero que en realidad se trata de una convocatoria «ilícita» porque es «parte de la estrategia de una organización cuyas actividades han sido suspendidas por ser, indiciariamente, una organización terrorista».
Ensayo en Durango
«No puede consentirse la celebración de una manifestación que ha sido planificada por una organización de la que indiciariamente se presume carácter terrorista», insiste el fiscal, que pide, además, que, una vez prohibida la marcha «con carácter urgente», el caso deje de estar en manos del juez Ruz y pase a las de Eloy Velasco, instructor de la causa contra Herrira.
Carlos Bautista se apoya, en este sentido, en documentos intervenidos durante la operación policial contra los dirigentes de Herrira del pasado 30 de septiembre. El representante de la Fiscalía cita, de hecho, uno de ellos titulado ‘Abenduak 7, Durango azoka: tantaz tanta…olatua’. Según la interpretación que las fuerzas de seguridad hacen, este texto apuntaría «directamente» a Herrira como «la organización responsable de la convocatoria» y la que ha planificado «los actos de preparación de la manifestación nacional». Hasta el punto de que en esos papeles se informa de cómo en esa localidad vizcaína se iba a llevar a cabo, con motivo de la Feria del Libro y Disco Vasco, un ensayo de lo que se quería hacer semanas después en Bilbao, una prueba que, recuerda la Guardia Civil, se celebró.
El fiscal recuerda, en este sentido que, hasta el 2010, la Audiencia Nacional siempre prohibió los actos en que consideró probado que detrás estaban asociaciones ilegalizadas como Gestoras Pro Amnistía o Askatasuna. Sólo se permitieron estos eventos, arguye, ante «la imposibilidad de encontrar vinculación alguna con la organización ETA o sus organizaciones satélites».
EL CORREO 10/01/14