Carlos Sánchez-El Confidencial
¿Cuánto ha gastado España en socorrer a familias y empresas? Según la CE, el 0,8% del PIB de forma discrecional. El resto, hasta el 3,5%, corresponde a estabilizadores automáticos
Los datos aparecen en un informe que acaba de publicar la Comisión Europea sobre los programas de estabilidad de los países miembros y reflejan la escasa contribución del gasto público discrecional que ha hecho España, es decir, aquel que no tiene en cuenta los llamados estabilizadores automáticos, para compensar los devastadores efectos del covid-19 sobre familias y empresas.
El Gobierno español, en concreto, ha destinado apenas el 0,8% del PIB, cuando la media en la eurozona se ha situado en el 3,1%. O en el 3,2% del producto interior bruto si se tiene en cuenta el conjunto de la UE. Solo Hungría, con un 0,2%, ha destinado menos que España.
Los estabilizadores automáticos son aquellas partidas del presupuesto que entran en funcionamiento de forma inmediata cuando se produce un ‘shock’ económico, en este caso a causa de la pandemia, y afectan tanto al gasto público, principalmente desempleo, como a los ingresos.
Según los cálculos de Bruselas, quienes más han gastado son Chequia, Dinamarca, Alemania, Estonia, Italia, Chipre, Malta y Polonia, en todos los casos por encima del 4% del PIB.
El Gobierno español, en el Programa de Estabilidad enviado a la Comisión Europea hace unos meses, estimó que el conjunto de medidas había supuesto el 3,5% del PIB para ayudar a familias y empresas, pero los técnicos de Bruselas lo que hacen es tener en cuenta solo el gasto discrecional decidido por el Ejecutivo y no las cantidades que en todo caso estaba obligado a gastar por simple aplicación de las leyes. Por ejemplo, pagando el desempleo o dando cobertura a las enfermedades profesionales.
En el conjunto de la UE, teniendo en cuenta únicamente los estabilizadores automáticos, y descontando la parte discrecional de los gobiernos, lo que ha costado hasta ahora el covid-19 en términos presupuestarios equivale al 4,5% del PIB. En varios países, entre ellos España, las dos terceras partes del gasto contra la pandemia tienen que ver con los estabilizadores automáticos. El elevado desempleo —prácticamente el doble que en la UE— explica que España tenga mayor necesidad de gastar más dinero en financiar la cobertura del paro que en otros objetivos.
Estrategia presupuestaria
El llamado ‘espacio fiscal’, es decir, el margen de maniobra que tiene cada Gobierno para gastar más, tiene mucho que ver con las decisiones del Ejecutivo, pero también la estrategia presupuestaria de cada país, que ha sido muy modesta en el caso español. Entre otras razones, por su elevado déficit estructural, que se sitúa en torno al 3% del PIB.
En su estudio, los economistas de la UE incorporan para su análisis el concepto de ‘esfuerzo fiscal‘, que tiene que ver con la desviación respecto del crecimiento del gasto primario, es decir, sin contar el pago de intereses. En este caso, España también seguiría en el furgón de cola, tras Hungría, Rumanía o Bulgaria.
Como se sabe, la escasa expansión fiscal para combatir la pandemia económica ha generado tensiones con sindicatos y empresarios, que han reclamado más dinero público, por ejemplo, prolongando los ERTE o ampliando las exenciones en cotizaciones a la Seguridad Social. Hasta el Banco de España ha reclamado una política fiscal más agresiva por parte del Gobierno, no solo desde el lado de los gastos sino también de los ingresos, llegando a sugerir, incluso, condonaciones parciales de las deudas privadas para evitar que quiebren empresas que podrían sobrevivir.
Aunque la UE ha activado la cláusula de escape, que permite gastar más a los gobiernos, la propia Comisión recuerda en el artículo que los Estados pueden apartarse de su senda de reducción del déficit siempre que no se ponga en peligro la sostenibilidad fiscal en el medio plazo. Bruselas estima que el déficit de la UE alcance el 8,5% del PIB en 2020, mientras que la deuda pública se disparará hasta el 103% del PIB este año.
Algunos Estados miembros también han condonado deudas tributarias o han aliviado el pago de cotizaciones a la Seguridad Social
El informe de la UE recuerda que los Estados miembros han centrado su gasto en lo más urgente, como la asistencia sanitaria (0,3% del PIB en promedio), contrataciones a corto plazo, extensión de los pagos por enfermedad y prestaciones por desempleo, además de subsidios a empresas e inversión pública.
Algunos Estados miembros también han condonado deudas tributarias o han aliviado el pago de cotizaciones a la Seguridad Social. En promedio, la desgravación fiscal relacionada con la pandemia asciende a solo el 0,1% del PIB. Ahora bien, como reconoce el estudio, los aplazamientos de impuestos, aunque a corto plazo no tienen impacto sobre los déficits, sí que tendrán su efecto pasados unos meses, ya que algunas de las obligaciones tributarias pospuestas “nunca podrán liquidarse” debido a que un número de deudores —hoy imposible de cuantificar— irá a la quiebra.