EL CORREO 29/10/14
· La Generalitat de Cataluña está convencida de que Rajoy no encontrará argumentos para impugnar el 9-N
A semana y media para el 9-N, el proceso catalán tiene una sensación de ‘deja vú’, en el que se repiten las posiciones que mantenían unos y otros antes de la suspensión de la consulta original por parte del Constitucional. Empezando por el Gobierno central, que ultima los trámites para impugnar la votación alternativa. Y frente a la negativa de Madrid, la Generalitat vuelve a su ambigüedad.
A la espera de la decisión del Gobierno central, Artur Mas continúa con los preparativos del 9-N, para el que ya tiene las papeletas y las urnas, así como 40.930 voluntarios. En caso de veto del Constitucional, su compromiso es volver a reunir a los partidos soberanistas y al Pacto Nacional por el Derecho a Decidir para acordar una respuesta común. Y como entonces, Esquerra, Iniciativa y la CUP piden al presidente que no se arrugue. «Pretender prohibir lo que pasará el 9-N es desafiar al Estado de Derecho y la propia lógica de la democracia», dijo ayer el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs. A su juicio, Rajoy está tomando soluciones que están «fuera de tiempo» y, según advirtió, se acabará «pillando los dedos».