EL CORREO – 27/09/14
· Rajoy reitera al presidente catalán que pelee dentro de la legalidad por sus aspiraciones nacionalistas.
· La vicepresidenta avisa a Mas que tendrá que paralizar los preparativos de la consulta en breve, cuando el alto tribunal suspenda la convocatoria.
El Gobierno cuenta con tener ya neutralizado a principios de la próxima semana el pulso al Estado que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, oficializará hoy con la firma de la convocatoria de un referéndum independentista para el 9 de noviembre. El trabajo del Ejecutivo, de hecho, terminará este lunes por la mañana, cuando el Consejo de Ministros se reúna de forma extraordinaria y apruebe los recursos contra la ley catalana de consultas y contra el decreto que en su nombre pone fecha y preguntas al referéndum. Las impugaciones serán entregadas en el Tribunal Constitucional solo unos minutos después por un abogado del Estado.
El momento exacto en el que la consulta soberanista quedará bloqueada lo determinará la celeridad con la que el Constitucional quiera reunir a su pleno para admitir a trámite los recursos del Ejecutivo, momento en que decretará, de manera automática, la suspensión cautelar de la ley y del decreto de convocatoria por un plazo máximo de cinco meses o hasta que el tribunal resuelva el fondo del asunto.
El día y hora de la convocatoria de este pleno está en las manos del presidente de la corte, el conservador Francisco Pérez de los Cobos, que podría anunciarlo en cualquier momento desde que los recursos entren el lunes en el registro del tribunal. No hay una fecha decidida, pero se espera que lo haga casi de inmediato.
La campaña
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, recordó ayer a Mas que en cuando el Constitucional decrete la suspensión cautelar de ambos actos jurídicos, no solo estará impidiendo la celebración del referéndum el 9 de noviembre, sino que también obligará a la paralización de cualquier campaña, decisión o preparativo que tenga como finalidad la ejecución del decreto.
La realización de este tipo de promoción y preparativos es, de hecho, lo que buscaba el presidente de la Generalitat al retrasar una semana la convocatoria del referéndum, desde la aprobación de la ley de consultas. El hacerlo un sábado impide la actuación instantánea del Ejecutivo central y del Constitucional, ya que el tribunal está inactivo en fin de semana, lo que le permite mantener vigente durante varios días la consulta.
El calendario de actuación del Gobierno ha buscado un punto medio entre la respuesta rápida a un desafío al Estado y la transmisión de tranquilidad a los españoles, porque, como repitió ayer el propio Mariano Rajoy, considera que lo tiene todo previsto y controlado y que lo que considera una aventura y un error de Mas se estrellará de inmediato contra la ley y la Constitución.
El Consejo de Ministros se podía haber reunido hoy para recurrir la consulta, solo unas horas después de su convocatoria, o podía haberlo hecho mañana con Rajoy ya en España, adonde tiene previsto llegar esta noche tras su viaje a China. No obstante, las impugnaciones no podían llegar al Constitucional hasta el lunes; ese día ya se incorporará al Consejo el nuevo ministro de Justicia y las trasladará al Consejo de Estado para que entregue su informe preceptivo.
Rajoy cree que lo peor habrá pasado prácticamente con la suspensión del Constitucional, porque no cree que Mas vaya a desobedecer la resolución del tribunal, como le piden sus socios de Esquerra, y saque las urnas a la calle el 9 de noviembre pese al veto.
El jefe del Ejecutivo volvió a pedir ayer al presidente de la Generalitat que admita que su vía independentista unilateral ha fracasado y que acepte volver a pelear por sus pretensiones soberanistas dentro del marco legal. Dio a entender que ese sería el camino para recuperar el diálogo y para desbloquear la negociación de las demandas socioeconómicas que le planteó en agosto.
EL CORREO – 27/09/14