EL MUNDO – 22/07/16
· El Gobierno ofrece asumir 1.600 millones que debe a la banca y autoriza deuda de 680 millones.
· Junqueras fue recibido por Sáenz de Santamaría y Montoro en La Moncloa.
· El líder de ERC pide un referéndum a la escocesa para apoyar la investidura.
En el actual clima de deshielo con los nacionalistas, el Gobierno central en funciones acepta una vieja reivindicación de la Generalitat de Cataluña y le da nuevo oxígeno financiero. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha ofrecido que el Estado asuma la deuda bancaria a corto plazo de la Generalitat catalana, tal y como venía reclamando desde hace meses el vicepresidente económico, Oriol Junqueras, que la cuantifica en 1.600 millones. Así lo ha trasladado en una reunión en La Moncloa ante la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, según confirman fuentes de la Generalitat, que lamentan que el compromiso no ha quedado concretado para una aprobación próxima en el Consejo de Ministros.
A lo que sí se ha comprometido Montoro a llevar este viernes, por ahora, es la autorización a Junqueras de un endeudamiento a corto plazo de 680 millones, lo que la Generalitat considera positivo, pero insuficiente.
Lo importante para Junqueras es que el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) cubra a partir de ahora esta deuda acumulada con BBVA, Santander, la Caixa y Sabadell. No quiere decir que Cataluña deje de deber ese dinero, sino que, cuando se formalice el cambio, se lo deberá al FLA y no a las entidades financieras afectadas, que ven así mucho más seguro el recobro del préstamo.
Se trata de una deuda a corto plazo procedente de antes de 2012 y que no había sido amparada por el FLA , así que se venía renovando con dificultades por la Generalitat hasta el punto que motivó una degradación de su calificación de solvencia por parte de Standard&Poors el pasado marzo.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ya había prestado su apoyo a que Junqueras pudiera convertir esa deuda a corto plazo por deuda a largo y, por tanto, cubierta ya por el Estado, en un famoso viaje exprés al aeropuerto de El Prat el pasado 8 de marzo, pero Montoro no había dado hasta ahora su visto bueno.
Fuentes gubernamentales aseguran que el titular de Hacienda no estaba en desacuerdo, pero que consideraba que no era prioritario hasta ahora, porque, según esta versión, se van a producir nuevos vencimientos a finales de julio y principios de agosto que motivan formalizar ya la decisión. En el Gobierno niegan relación de este gesto con Junqueras con las actuales negociaciones con partidos nacionalistas para intentar la investidura de Mariano Rajoy.
Junqueras ha acudido esta tarde a La Moncloa a reunirse con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el propio Montoro, en un encuentro que se produce a petición monclovita, según fuentes de la Generalitat. En el Ejecutivo aseguran que no será necesario ampliar la dotación del FLA, actualmente en 23.000 millones, para atender este nuevo compromiso de la Generalitat, que copa un tercio del reparto del fondo de rescate estatal.
Por su parte, Junqueras se mantiene firme en contra de cualquier apoyo de Esquerra Republicana a la investidura de Rajoy. En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, tras ser preguntado si existe algún escenario en el que la formación independentista contemple votar sí a un Ejecutivo y a uno de los candidatos a presidir La Moncloa, Junqueras a ha respondido: «Un referéndum a la escocesa».
Y sobre las «intenciones pactistas» de Convèrgència, después de que haya facilitado al PP hacerse con el control de la Mesa del Congreso en las votaciones de la sesión constitutiva, Junqueras no ha querido pronunciarse, según Europa Press: «La mejor respuesta es mi sonrisa».
Junqueras justificó el rechazo de ERC a acudir a la ronda de consultas que el Rey Felipe VI abrirá con los representantes de los partidos políticos para poder proponer un candidato para la investidura: «El respeto institucional debe ser mutuo y bidireccional».
Junqueras sostiene que Felipe VI «debería recibir con normalidad» a la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, «al igual» que lo hace con el resto de representantes. El Rey no la recibió en audiencia para que le comunicara la investidura del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
«Cuando tenga a bien tratar con normalidad las relaciones con las instituciones [catalanas], nosotros también lo estaremos», zanjó.
Junqueras centró su intervención en la economía y defendió que la de Cataluña continúa creciendo mientras sigue reduciendo el déficit público.
Los catalanes que vivan en el extranjero el año que viene podrán votar por internet en caso de que el president, Carles Puigdemont, convoque elecciones, como contempla su hoja de ruta. El Ejecutivo de Junts pel Sí ya trabaja en un anteproyecto de «ley electoral parcial» para regular el sufragio electrónico y blindarlo de posibles impugnaciones por parte del Gobierno central. El objetivo es llegar a tiempo con la herramienta y la ley aprobadas en junio de 2017, horizonte que fijó ayer la consejera de Gobernación, Meritxell Borràs, como antesala a las elecciones «constituyentes» que planea Junts Pel Sí.
Este sistema, que ya funciona con normalidad en países como Francia, Suiza o Noruega, será pionero en el Estado y requerirá únicamente de una ley específica que complementará la normativa estatal (la Loreg) sin necesidad de tener que modificar el modelo vigente. Cabe recordar que Cataluña no tiene ley electoral propia por la incapacidad histórica que han demostrado todos los partidos para lograr un acuerdo, por lo que ahora sólo se regulará el voto electrónico.
De hecho, el Govern se ampara en esta circunstancia y en la competencia que le otorga el Estatut para garantizar que el voto electrónico cumple con el marco jurídico actual. «Estoy segura de que encontraremos la colaboración de la ciudadanía y de todas las instituciones, incluidas las estatales», afirmó Borràs antes de especificar que el Gobierno central «no pondrá palos en las ruedas» porque «no se entendería a nivel internacional».
Si se logra implementar el sistema, un catalán que vote desde el extranjero deberá registrarse en un portal específico mediante un certificado digital o con otros datos, como el código de tramitación telemática y el DNI. Una vez validada su identidad, recibirá las credenciales para votar a través de correo electrónico, postal o el móvil.
El objetivo es esquivar las trabas del voto exterior, que la Generalitat achaca a la complejidad del sistema vigente y a problemas con la recepción de la documentación, la pérdida de papeletas e, incluso, el horario de las embajadas.
EL MUNDO – 22/07/16