EL MUNDO 02/04/14
· El Gobierno reforzará su llamada al diálogo con Cataluña en la sesión monográfica en el Congreso del 8 de abril, en la que se rechazará por una amplísima mayoría la petición del Parlament de cesión de las competencias para organizar el referéndum independentista.
Pese a esta tajante negativa, la intención del Ejecutivo, según señalaron ayer fuentes del Grupo Popular, es que el Pleno del próximo martes sea el primer paso de un nuevo proceso en las relaciones con la Generalitat. «Un no dialogante» que abrirá una nueva fase, tendente a un mayor entendimiento tras el distanciamiento de los últimos meses.
Este periódico ya apuntó que el Gobierno está dispuesto a hablar con Cataluña, de manera muy especial en el marco de la nueva financiación autonómica, sobre todo ahora que la mejora de las perspectivas económicas pueden contribuir a un nuevo reparto de los ingresos del Estado. Aunque se rechaza la posibilidad de un concierto económico, similar al que disfrutan el País Vasco y Navarra –una propuesta recuperada por CiU en los últimos días–, el debate en el Congreso se encara con una voluntad de negociación, dentro del marco legal, más acentuada que en otros momentos.
Prueba de ello es el acuerdo que ayer cerraron todos los grupos parlamentarios sobre la organización del debate con la inestimable contribución del presidente de la Cámara, Jesús Posada. El pacto alcanzado en la Junta de Portavoces dará pie a una sesión laxa en los tiempos y previsiblemente larga, en la que sólo se discutirá la proposición de ley del Parlament. Las otras dos propuestas calcadas de esta, presentadas por los grupos catalanes en el Congreso –CiU, ERC e ICV– por si la discusión de la del Parlament se dilataba en el tiempo, han sido finalmente retiradas.
El Pleno comenzará con la lectura por parte del secretario primero de la Mesa del Congreso, Ignacio Gil Lázaro, del escrito remitido por el Gobierno donde se pronuncia sobre la toma en consideración de la solicitud del Parlament, un trámite del que no se suele hacer uso, pero que se ha utilizado en esta ocasión para evidenciar la trascendencia del asunto y por la voluntad del Ejecutivo de dejar absolutamente clara su posición.
En este escrito se reitera que «los referendos consultivos están previstos en la Constitución sola y únicamente para someter a consulta de los ciudadanos decisiones políticas de especial trascendencia. Es decir, sólo puede consultarse lo que se va a decidir: no caben consultas meramente especulativas». Y, se añade, que «si Cataluña sola, de manera unilateral, no puede decidir jurídicamente su separación de España, tampoco lo puede técnicamente consultar».
Justo por la enjundia de los temas a tratar, se da por seguro que el Gobierno intervendrá en la sesión –el reglamento le permite hacerlo en cualquier momento–, pero sobre quién lo hará tanto en La Moncloa como en el PP se guarda absoluto mutismo.
Leída la postura del Ejecutivo, las tres personas designadas por la Cámara catalana –Jordi Turull (CiU), Marta Rovira (ERC) y Joan Herrera (ICV-EUiA)– dispondrán de 30 minutos (10 cada uno) para defender su propuesta. A partir de ese momento, los grupos parlamentarios de la oposición, de mayor a menor, fijarán su posición. El PP cerrará este turno. A continuación volverán a intervenir los representantes catalanes, esta vez con un tiempo de 15 minutos. Y acto seguido, de nuevo los portavoces parlamentarios, con 10 minutos. Este el boceto inicial. De intervenir el Gobierno, tal y como se espera, se abriría un nuevo turno de palabra.
Ayer entre los grupos parlamentarios se ocasionó cierto revuelo ante la posibilidad de que el líder de ERC, Oriol Junqueras, finalmente defienda la proposición de ley del Parlament en el Congreso de los Diputados, ya que figura como suplente de Marta Rovira, secretaria general de ERC. Sin embargo, fuentes de esta formación negaron categóricamente que esto vaya a suceder. Aseguran que Junqueras como «gesto» quiso aparecer de número dos en la lista aprobada por la Cámara catalana y que el lunes por la tarde llegó al Congreso. «Rovira –señalaron– es quien está preparando el discurso».
En todo caso está previsto que Junqueras siga el debate desde la tribuna de invitados con otros diputados venidos de Cataluña, al contrario de lo que tiene previsto hacer Artur Mas. El PP volvió a criticar ayer que el presidente de la Generalitat no sea quien defienda la iniciativa catalana ya que, según apuntó el portavoz, Alfonso Alonso, la consulta independentista es su «único proyecto político».
Acudirán críticos del PSC
Los diputados díscolos del PSC plantearán un nuevo desafío a su partido asistiendo al Congreso en apoyo de la transferencia de competencias a Cataluña para celebrar el referéndum. Junto a ellos, tiene previsto acudir casi la mitad de los parlamentarios catalanes. Todos los grupos excepto la CUP han confirmado su presencia en el debate. CiU tiene previsto desplazar a 25 personas en calidad de espectadores; ERC a 20; ICV-EUiA, a cinco, y el PP catalán a sus 19 parlamentarios, además de al alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, y al líder del partido en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández. Eso sí, el Parlament sólo correrá con los gastos de transporte de los tres diputados que defenderán la propuesta del Parlament: Jordi Turull (CiU), Marta Rovira (ERC) y Joan Herrera (ICV-EUiA).
EL MUNDO 02/04/14