EL CORREO 18/04/14
· El Instituto Valentín de Foronda analizará los contextos históricos de la violencia en Euskadi, sus influencias y la evolución de las víctimas.
El Gobierno vasco ha encargado al Instituto Valentín de Foronda la elaboración de un informe sobre las causas, el contexto y las influencias de la violencia política en Euskadi desde finales de los sesenta hasta la actualidad. Está previsto que el estudio, para cuyo fin el Ejecutivo ha destinado una partida de 18.000 euros, esté listo a finales de este año.
El Valentín de Foronda fue uno de los colectivos que presentaron sus alegaciones al plan de paz. Es más, y lo que resulta cuanto menos significativo, fue especialmente crítico con el borrador inicial del proyecto abanderado por el secretario de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, por no ser suficientemente contundente con el terrorismo de ETA. Este organismo reúne en sus filas a más de una veintena de profesores e investigadores del departamento de Historia Contemporánea de la UPV. Entre otros, a José María Ortiz de Orruño, Rafael Ruzafa, Jon Juaristi, Antonio Rivera, Raúl López, Javier Ugarte y John K. Walton.
En sus aportaciones al plan, los historiadores advirtieron que el «lenguaje retórico y cargado de eufemismos» que se usa en el proyecto «no contribuye a clarificar el diagnóstico de la situación». Además, muestran su sorpresa por el hecho de que a la hora de encargar el informe sobre vulneraciones de derechos humanos –cuyo contenido se incluye en el proyecto– el Ejecutivo de Vitoria no contara con «algún historiador entre el equipo» al que se encargó su elaboración.
Posible unidad didáctica
El dictamen en el que trabaja el Instituto Valentín de Foronda, que tiene su origen en una enmienda presupuestaria que el PSE pactó con el PNV, deberá analizar, entre otras cuestiones, el entorno histórico del terrorismo en Euskadi –la justificación de las acciones de ETA por parte de un sector de la sociedad, la socialización del terror, los crímenes del Estado o las políticas de los diferentes partidos–, así como la evolución en la visibilidad y el reconocimiento a las víctimas a lo largo de las últimas décadas.
El informe repasará diferentes contextos históricos a la hora de abordar la violencia política que ha azotado Euskadi en las últimas cuatro décadas. El punto de partida se situará en la respuesta de ETA al régimen franquista, con un creciente apoyo por parte de la sociedad vasca; en una primera época, finales de los sesenta y principios de los setenta, marcada por el Consejo de Guerra de Burgos contra dirigentes etarras (diciembre de 1970) o el asesinato, en 1973, del entonces presidente del Gobierno Carrero Blanco.
El dictamen, sin duda nada desdeñable, hará un recorrido por la aparición de violencias de extrema derecha e izquierda, el nacimiento de los GAL, la creación de las primeras asociaciones de víctimas, así como la comprensión hacia la violencia en la sociedad vasca o las consecuencias del Pacto de Ajuria Enea y la unidad contra el terrorismo.
La doctrina ‘Oldartzen’, con lo que se vino a denominar la socialización del sufrimiento, el asesinato de Miguel Ángel Blanco y los efectos sociales del cese definitivo del terrorismo ocuparán también varios capítulos.
Cabe recordar que el Valentín de Foronda elaboró un dictamen sobre los hechos ocurridos el 3 de marzo de 1976 en Vitoria. El desalojo a cargo de la Policía Armada de la Iglesia de San Francisco de Asís, en el barrio de Zaramaga, produjo cinco víctimas mortales y varias decenas de heridos de consideración entre los trabajadores que se disponían a celebrar una asamblea y los que no pudieron acceder al recinto. El estudio, en el que colaboraron víctimas de aquel brutal suceso, recibió el visto bueno del Parlamento vasco.
Desde este organismo puntualizan que en la labor que les ocupa actualmente no se trata, por ejemplo, de «estudiar el terrorismo de ETA como algo que está al margen de todo», sino contextualizar la violencia política que ha existido en el País Vasco. «Ha tenido influencias directas muy importantes, tanto a nivel económico, como político y social», señalan. No se descarta que el informe, que se enmarca dentro de las partidas del Departamento de Educación, desemboque en la creación de una unidad didáctica sobre esta materia.
EL CORREO 18/04/14