El Correo 27/11/12
Reitera su apoyo a la política antiterrorista desempeñada por el Ejecutivo español tras el último comunicado de la banda
El Gobierno francés replicó ayer a ETA con una demanda: su «disolución completa». La banda terrorista hizo público el pasado fin de semana un nuevo comunicado –el sexto desde el cese de la violencia–, en el que llamó a los Ejecutivos español y francés a poner en marcha una «agenda de diálogo» que aborde las «fórmulas y los plazos» que permitan «traer a casa» a «todos los presos y exiliados», el «desarme» y la «desmovilización de los militantes» y, por último, la «desmilitarización» del País Vasco y Navarra.
La postura de París no ha variado un ápice desde que ETA anunciara el cese de su actividad armada. Ayer volvió a quedar claro cuál es el único mensaje que esperan escuchar por parte de la organización, y que no es otro que el de su desaparición definitiva. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores galo, Philippe Lalliot, puso en valor la «confianza ejemplar» que existe entre España y Francia para hacer frente a la lacra del terrorismo, al tiempo que se reafirmó en el apoyo de su país a la política llevada a cabo desde Madrid. «Ha habido importantes progresos en estos últimos años, en particular con una cooperación policial y judicial eficaz», destacó Lalliot. El portavoz galo insistió, en este sentido, en el respaldo de Francia a «todos los esfuerzos» que desde el Ejecutivo de Madrid se lleven a cabo «para poner fin a la violencia en el País Vasco». «Reiteramos nuestro llamamiento a la disolución completa de ETA», concluyó. El mensaje lanzado por la banda se produjo apenas unos días después de que Jonathan Powell se reuniera en San Sebastián con partidos –no acudieron ni PSE, ni PP ni UPyD– y sindicatos para analizar los avances logrados un año después de la Conferencia de Aiete. Powell anunció entonces la puesta en marcha de una comisión de seguimiento tendrá por objetivo favorecer el acercamiento entre la organización terrorista y los gobiernos español y francés.
«Sentarse y escuchar»
Más abierta a un posible diálogo se mostró ayer Eulalia Lluch. La hija del exministro del PSOE asesinado por ETA hace justo 12 años, Ernest Lluch, apostó por «cerrar entre todos» el capítulo de la banda terrorista y a «no decir tan rápido que no a todos los comunicados y declaraciones que hagan».
Eulalia recordó que su hermana aceptó compartir mesa con el dirigente de la izquierda abertzale Pernando Barrena –participó el pasado miércoles en unas jornadas en recuerdo a Lluch celebradas en Barcelona–. Eso, subrayó, «es avanzar en el proceso de paz». La hija del dirigente socialista, que puso en valor el «paso adelante» dado por Barrena –«este señor ha pedido perdón», apuntó–, consideró que «ante una invitación al diálogo» y el deseo de que «no haya más muertes», lo «lógico» es «sentarse». «Escucha, piensa lo que te han dicho y mira a ver si puedes dar una respuesta en positivo; veamos el vaso medio lleno», apostilló.