DIARIO VASCO, 26/9/11
«Es preciso pedir perdón para la convivencia», señala un participante, hijo de un asesinado en 1980
El Gobierno central está favoreciendo encuentros privados entre víctimas de ETA y expresos de la organización encuadrados en el sector disidente que pide directamente a la organización terrorista el abandono definitivo de las armas.
El diario El País publicó ayer que cuatro damnificados por la violencia de ETA aceptaron reunirse el pasado mayo cara a cara con cuatro reclusos disidentes y, en uno de los casos, el preso había sido el responsable directo del asesinato del familiar de la víctima con la que se reunió. Estas reuniones fueron impulsadas por el Ministerio de Interior. Hasta el momento se han celebrado cuatro encuentros en el marco de este programa.
La difusión de estos encuentros coincide con la adhesión del colectivo de presos de ETA (EPPK) al Acuerdo de Gernika impulsado por la izquierda abertzale, EA, Aralar y Alternatiba para poner punto y final a la violencia de la organización armada.
La iniciativa para mantener los encuentros partió de los propios reclusos y fue posteriormente impulsada por Instituciones Penitenciarias. Una de las víctimas participantes fue Iñaki García Arrizabalaga, profesor de Marketing de la Universidad de Deusto e hijo de Juan Manuel García Cordero, delegado de Telefónica asesinado en San Sebastián en 1980 por los Comandos Autónomos Anticapitalistas. El encuentro con un miembro de ETA fue para él «muy impactante». «Ha sido la primera vez que un terrorista me pide perdón», señala en el citado rotativo. «Creo que él se sintió mejor después de hablar conmigo. Y yo después de hablar con él», añade. García Arrizabalaga afirma que «no sé si se va a a entender, pero nosotros tuvimos la sensación de estar sembrando algo para el futuro». Esta víctima de ETA considera que «es preciso pedir perdón para la convivencia».
Críticas de Portero
Sobre este asunto se pronunció ayer Daniel Portero, presidente de Dignidad y Justicia e hijo del fiscal jefe de Andalucía Luis Portero, asesinado por la banda. Portero calificó de «manipulación y venta de humo» la publicación de las reuniones entre cuatro víctimas de ETA y cuatro reclusos disidentes. En un comunicado difundido por Europa Press, Portero explica que «nunca» un miembro de ETA ha pedido perdón «a su víctima directa», al tiempo que recuerda que únicamente una sola víctima se ha visto con el asesino de su familiar. El resto de miembros de ETA «no tenían que ver» con las personas con las que se reunieron, ya que fueron encuentros «arbitrarios», critica.
En este sentido, afirma que «lo único que tendrá verdaderamente interés» será la disolución de la organización terrorista, la entrega de las armas, la petición de perdón «individualizada» a cada víctima y el compromiso para que sus miembros se sometan a la Ley y sean juzgados.
DIARIO VASCO, 26/9/11