ABC 14/09/16
· El siguiente choque será sobre si Rajoy debe pactar su posición en la cumbre europea
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, vuelve a cargar sobre sus espaldas con toda la presión por la convocatoria del pleno urgente que le exigió la semana pasada la Junta de Portavoces para que el ministro Luis de Guindos explique en el hemiciclo el caso Soria. El Gobierno le informó ayer de su criterio y, tal y como estaba previsto, adelantó que el titular de Economía no acudirá a la convocatoria ya que el conflicto de atribuciones abierto la pasada legislatura entre el Congreso y el Ejecutivo no ha sido resuelto aún por el Tribunal Constitucional.
El criterio de La Moncloa sigue siendo, por tanto, el mismo y su aplicación en este caso se resume en que la propuesta del ministro de Industria fue una decisión administrativa exenta del control parlamentario, al encontrarse el Gobierno en funciones. También argumenta el Ejecutivo que ayer por la tarde, De Guindos ya dio explicaciones sobre el caso en la comisión de Economía del Congreso. Pero, a pesar de todo, PSOE y Podemos mantienen la presión y siguen exigiendo la celebración de un pleno esta semana. Si Pastor convoca el pleno, el ministro dejará su escaño vacío y la sesión no podrá celebrarse. Si no lo convoca, se cuestionará su actuación.
Todas las fuentes jurídicas consultadas sostienen que Pastor «no tiene escapatoria» y que tiene que poner fecha a la sesión, se interprete como se interprete el Reglamento. Pero la duda sigue siendo si fijará el pleno antes o después de las elecciones gallegas y vascas del 25 de septiembre. Si se decanta por esta última posibilidad, el PSOE y Podemos aseguran que pondrán en marcha una moción de reprobación contra ella por no respetar el Reglamento del Congreso.
Según fuentes parlamentarias, otro camino que podría seguir Pastor para ganar tiempo hasta los comicios autonómicos y justificarse ante los grupos parlamentarios sería convocar una nueva junta de portavoces para discutir la convocatoria del pleno a la vista
de la incomparecencia del ministro, o ir informando uno a uno a los portavoces. El pleno debe ser convocado con una antelación de 24 a 48 horas.
No obstante, la comparecencia de De Guindos no va a ser el único episodio que reabra el enfrentamiento entre Congreso y Gobierno. La pugna entre ambos poderes está abriendo un nuevo capítulo a cuenta de la celebración de la próxima cumbre europea que tendrá lugar el viernes en Bratislava. La oposición exige que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, comparezca previamente en el Parlamento para informar de cuál va a ser la postura que va a defender y buscar el acuerdo previo de los grupos parlamentarios sobre qué posición interesa a España. El Ejecutivo, en cambio, descarta esta posibilidad ya que el conflicto de atribuciones se encuentra pendiente de resolver. El secretario de Estado para la UE, Fernando Eguidazu, ha citado a primera hora del mañana a los portavoces y vocales de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja.