DIARIO VASCO, 19/6/12
La falta de referencias al tema vasco en el discurso de Rajoy en Donostia muestra que el Ejecutivo da el final de ETA por amortizado
«No he querido hacer ninguna referencia a ETA porque lo único que estamos esperando es el comunicado en el que anuncie su disolución. Lo tienen muy fácil, así que no sé a qué esperan». Las palabras del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a este periódico minutos después de clausurar la reunión interparlamentaria que el PP celebró en San Sebastián este fin de semana muestran que ETA hace meses que dejó de ser una prioridad para el Ejecutivo. Con una situación económica crítica que tiene al presidente con toda la atención puesta en la salida de la crisis -como también se vio en el discurso del Costa Vasca-, ha delegado cualquier movimiento en la gestión de este tema en el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, un hombre de su máxima confianza. Le ha dado pocas instrucciones, pero muy claras: tras la decisión de ETA de anunciar el cese de la violencia en octubre, ahora solo le queda disolverse. Mientras eso no ocurra, ley y reinserción individualizada para los presos que se desmarquen de la organización.
Rajoy no da ninguna importancia a ningún gesto que pueda hacer ETA si no es en la dirección de desaparecer. Considera que se dan las condiciones propicias para que anuncie su disolución y no quiere entrar en el debate de los «pasos» que debería dar el Gobierno. Avanza que no habrá movimientos en este tema si no se producen cambios de relevancia.
También resta valor a anuncios de ETA como el nombramiento de una nueva dirección en el colectivo de presos (EPPK) o la designación de interlocutores para negociar con el Gobierno, e insiste en que el Ejecutivo no va a negociar con ETA. «Pueden sacar veinte comunicados, pero el único importante será el de su disolución», afirma. Por otro lado, Rajoy sigue sin dar legitimidad al Grupo Internacional de Contacto liderato por el abogado sudafricano Brin Currin.
El ministro de Interior ha afirmado en más de una ocasión que «si ETA desaparece, la dispersión ya no tendrá sentido», una idea que cuenta con el respaldo de Rajoy, aunque el presidente pone en todo momento el foco en la propia ETA, «porque todo pasa por que esa disolución se concrete». Mientras tanto, para el Gobierno ETA no será más que una organización terrorista a la que hay que combatir.
La ausencia de referencias al tema vasco y a ETA en el discurso de Rajoy en San Sebastián, algo impensable hace unos años, viene a demostrar que para el Gobierno el final de ETA es un tema amortizada políticamente, aunque no se haya producido la disolución definitiva. Algo que para Rajoy «es una cuestión de tiempo» tras recordar la extrema debilidad de la organización en estos momentos.
Por otro lado, el ministro Fernández Díaz consideró el fin de semana que el anuncio de disolución de la organización juvenil Segi «es la antesala de la disolución de ETA, por lo que los mayores deberían tomar buena nota y hacer lo mismo».
DIARIO VASCO, 19/6/12