El Gobierno intenta evitar que S&P sitúe a Cataluña en impago

EL MUNDO – 16/03/16

· Pide a la agencia de calificación que suavice su informe y no degrade la deuda de 72.000 millones de la Generalitat hasta el escalón más bajo del ‘bono basura’.

· Por primera vez hay una comunidad autónoma que ronda la gravísima calificación de SD, «impago selectivo», la más baja en las agencias de rating que ha sido otorgada en el pasado a Grecia, Ucrania o Argentina.

· La agencia de calificación Standard & Poor’s ha transmitido a la Generalitat de Cataluña y al Gobierno central que está dispuesta a situar su deuda como en selective default (impago selectivo), según han confirmado a EL MUNDO fuentes gubernamentales.

La decisión de S&P fue tomada el pasado día 4, pero no fue desvelada porque la Generalitat decidió recurrirla, lo que abrió un plazo de dos semanas en el que todavía cabe convencer a la agencia para que suavice la nota.

El Gobierno central confía aún en intentar frenar tal degradación del rating para evitar el varapalo internacional que supondría para la imagen de solvencia no sólo para Cataluña, que quedaría etiquetada como quebrada ante los mercados, sino para el Reino de España. Pese a sus errores en las crisis, las agencias de calificación continúan siendo un referente decisivo para los inversores de todo el mundo. Sin su apoyo, no prestan o exigen intereses prohibitivos.

De acuerdo con la metodología de S&P, Cataluña no sólo merece ya seguir con su actual calificación de BB- de bono basura, ni siquiera en la C de altísimo riesgo. Peor, considera que debe caer a la D de default, de impago a los inversores por no poder atender vencimientos de deuda. Le asigna el citado SD, impago selectivo. La Comunidad Valenciana corrió ese riesgo en 2012, pero no llegó a recibir comunicación formal de las agencias como le ha ocurrido a la Generalitat.

Esta situación ha encendido las alarmas del Gobierno y está detrás del polémico viaje del ministro de Economía, Luis de Guindos, al aeropuerto de El Prat el pasado día 8 para reunirse con el vicepresidente económico de la Generalitat, Oriol Junqueras. También ha desencadenado que el líder de Esquerra, que no había mostrado interés en ver al titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, desde que tomó posesión en enero en su nuevo cargo de la Generalitat, acuda el próximo viernes al Ministerio.

¿Cómo evitarlo? «Es necesario que el Gobierno central habilite un mecanismo que dé seguridad a los préstamos que hacemos a la Generalitat, el Fondo de Liquidez Autonómica debe ser una garantía clara para los inversores», explican en una entidad financiera acreedora de la Generalitat.

El estatal FLA presta dinero a interés cercano a cero a la Generalitat, pero no cubre todas las deudas de Cataluña, especialmente las a corto plazo. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ya admitió en el Parlament el pasado día 3 que estaba incurriendo en impagos a entidades financieras al ser preguntado por un diputado de la CUP por un crédito del BBVA de 100 millones. «Tenemos tensiones de tesorería», afirmó Puigdemont, quejándose de que el Estado «secuestra cantidades inaceptables de los catalanes».

La agencia Moody’s también informó el pasado día 11 de que puede hundir aún más a la Generalitat en bono basura y de que si no lo ha hecho ya es por el respaldo que recibe del Estado.

Un rating de SD a Cataluña la condenaría a Cataluña durante un largo tiempo fuera de los mercados y, por tanto, la perpetuaría en el rescate del FLA. En cuanto a España, se encuentra actualmente en S&P con calificación de BBB+, tres escalones por encima del bono basura. Si una comunidad del calibre de Cataluña entra en default, la solvencia de España se resentiría y se alejaría cualquier posibilidad de regresar a la A de solvencia que disfrutaba antes de la crisis.

«No se va a dejar caer a nadie», ha declarado este martes en Salamanca Luis de Guindos al ser preguntado por Cataluña. «Si dejas que una comunidad autónoma entre en una situación muy deteriorada haces daño a los servicios públicos, y esto no lo vamos a permitir», ha afirmado sin detallar qué medidas adicionales va a tomar, aunque en los últimos días se ha mostrado partidario de que el FLA responda de forma «abierta y transparente» a los problemas de deuda de las comunidades.

El problema adicional es que la deuda de Cataluña continúa batiendo récords. Según datos oficiales del Banco de España, adeuda ya 72.283 millones, un 5% más que en el trimestre anterior. Nunca una comunidad autónoma, ni siquiera Cataluña había superado antes la barrera de los 70.000 millones. El nuevo incremento en apenas un trimestre se produce en plena declaración del Parlament catalán el pasado 9 de noviembre para iniciar el proceso de independencia, Según detalla el Banco de España, el grueso de la deuda de la Generalitat son los 43.243 millones que debe a los fondos estatales de rescate. El Estado es el principal acreedor de Cataluña con un 60% del total.

Las instituciones financieras españolas mantienen préstamos de 11.459 millones a la Generalitat y la banca extranjera, 6.505 millones. Los llamados bonos patrióticos superan otros 6.000 millones.

EL MUNDO – 16/03/16