EL MUNDO 04/09/14
· Rosa Díez visualiza ahora en La Moncloa su apoyo a Rajoy en la cuestión catalana
No quedó muy claro ayer si fue Rosa Díez quien hizo un favor a Mariano Rajoy al visitar La Moncloa para declararle su pleno apoyo en la cuestión catalana, o si fue más bien el presidente del Gobierno, al aceptar la cita en apenas 24 horas y dar visibilidad a la líder de UPyD en su momento más comprometido, a raíz de la polémica interna desatada en torno a la fusión o no con Ciudadanos.
Lo cierto es que la cita de ayer fue la más amigable que se recuerda entre los dos adversarios electorales y la única, de hecho, que se produce en la presente legislatura con carácter oficial.
La presidenta de la formación magenta fue solemne en sus declaraciones, desde la propia sala de prensa de La Moncloa, al afirmar: «El Gobierno no está solo en la defensa de la nación española». Así, la misma diputada que meses atrás reclamaba al líder popular una respuesta más enérgica frente al desafío independentista o un castigo a la Generalitat a través del recorte del Fondo de Liquidez Autonómica, aparcaba ayer –casi negaba– las «diferencias» y se alineaba en este «tema de Estado».
«Me voy tranquila», aseguró, al cabo de una hora en la que dijo haber escuchado de boca del presidente su «estrategia» para hacer valer «la ley» frente a las «amenazas de los gobernantes de Cataluña de convertir a los ciudadanos en extranjeros».
No obstante, y pese a agradecer de manera explícita a Díez su apoyo y su iniciativa, el jefe del Ejecutivo se cuidó mucho de expresar a través de un comunicado de Presidencia que durante la entrevista se había limitado a «reiterar» la posición expresada el pasado 12 diciembre. A saber, que «no puede autorizar ni negociar una consulta que no puede celebrarse ni se va a celebrar porque es contraria a la Constitución». Pero también, que «seguirá trabajando para que los ciudadanos de Cataluña no se vean perjudicados por las consecuencias de esa iniciativa del presidente de la Generalitat».
Rajoy, por lo demás, se mostró calculador en sus afectos. A diferencia de lo que acostumbra con la mayoría de sus invitados, no salió a recibir a su antagonista parlamentaria a las puertas de Moncloa. Tampoco se escenificó una nueva alianza antiseparatista. Por su parte, Díez fue fiel a sí misma al revelar que su formación «estudia» una querella contra Jordi Pujol. Al día siguiente de que lo hiciera Podemos, matizó: «No sé si vamos a tener capacidad operativa para hacerlo. Nos gustaría hacerlo con compañeros de Cataluña. Pero si podemos hacerlo, lo haremos».