Carles Puigdemont podrá expresarse «sin limitaciones» en la cumbre de presidentes autonómicos que se celebrará el próximo 17 de enero. Así lo aseguró el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, en una entrevista concedida a Efe, en la que pidió al presidente catalán que asista a la citada conferencia para demostrar que «cree en el diálogo» y «se lo toma en serio».
Dicho esto, Millo aprovechó también para advertir a Puigdemont de que si asiste a la cumbre pordrá «llevar la voz de todos los catalanes y que sea escuchada por todos».
El delegado del Gobierno en Cataluña dejó claro que si Puigdemont acude finalmente a dicha conferencia, se le permitirá «expresarse perfectamente en los términos que considere oportunos en relación a lo que considere que ha de explicar».
«Lo relevante es que él tenga la garantía de que su presencia le permite expresarse, informar, exponer y pedir lo que considere oportuno, siempre con respeto a las reglas del juego democrático», puntualizó, matizando después que no se le darán «tratos de exclusividad».
No obstante, Enric Millo no pasó por alto recordar que el Gobierno «no permitirá» que se celebre el referéndum anunciado por la Generalitat para septiembre de 2017, ni siquiera una repetición del 9N de 2014. En este sentido, el portavoz del Gobierno de Mariano Rajoy en Cataluña advirtió de que frente al lema de «referéndum o referéndum» que defendió Carles Puigdemont, el Ejecutivo central ofrece «diálogo o diálogo».
«Pido al Govern que se tome en serio nuestra propuesta de diálogo para resolver los problemas de los catalanes, que no frivolice sobre un planteamiento serio del Gobierno y no menosprecie la oferta, que vamos a mantener de manera constante», precisó Millo.
En este escenario de apertura al diálogo por parte del Gobierno, Millo hizo referencia al documento de reclamaciones que Puigdemont entregó a Rajoy en su última reunión en La Moncloa. En concreto, una lista que, más allá del punto relativo al referéndum, contiene «otras 45 peticiones que pueden empezar a abordarse desde ambas partes», en opinión del dirigente popular.
En palabras del delegado del Gobierno, Puigdemont «sabe perfectamente que este tipo de cuestión está fuera del marco legal vigente y sabe perfectamente, porque no puede alegar desconocimiento, que no se puede hacer», por lo que «está trasladando un mensaje engañoso».
Enric Millo dejó claro también que en caso de que la Generalitat cierre la puerta al diálogo, el Gobierno de España «no se detendrá a la hora de tomar decisiones y acciones que mejoren la vida de los catalanes y seguirá actuando y ejecutando decisiones y medidas en Cataluña con ese objetivo».