EL CORREO 29/03/14
· La Generalitat avisa que no cambiará la consulta por «cuatro cuartos» un día después de que CIU reclamara el concierto económico
El Gobierno de Mariano Rajoy reclamó al Ejecutivo catalán que se aclare y diga si está por la independencia de Cataluña o por lograr una mejor financiación con un Concierto económico. Soraya Sáenz de Santamaría dijo que no saber a qué carta quedarse, si a la maximalista del soberanismo o a la posibilista de los recursos económicos.
La vicepresidenta hizo este emplazamiento 24 horas después de que CiU reclamase en el Congreso el régimen fiscal de Concierto como tienen el País Vasco y Navarra. La Generalitat corrigió ayer el tiro para negar que esté dispuesta a cambiar la autodeterminación por «cuatro cuartos». Artur Mas, reclamó Sáenz de Santamaría, debe decir «dónde está» porque «no estaría mal» que precisara su posición.
No es la primera vez que el Gobierno catalán pone sobre la mesa de Rajoy el Concierto económico. En septiembre de 2012, Mas acudió a la Moncloa con una propuesta de pacto fiscal que Rajoy rechazó. Pero ahora, más allá de las demandas de claridad de la portavoz, el Gobierno no dio un portazo a la pretensión verbalizada el jueves por el diputado de CiU, Josep Sánchez Llibre, en el Congreso. La vicepresidenta se limitó a decir que el futuro sistema de financiación autonómica está en fase de evaluación y que la negociación comenzará en breve. «Todos nos encontrarán para dialogar dentro de la Constitución y las leyes sobre asuntos que son claves para el bienestar de los ciudadanos», apuntó la ‘número dos’ del Ejecutivo.
Sánchez Llibre, durante el debate sobre la ley para la renovación del régimen de Concierto, incidió en que la concesión de este sistema a Cataluña no supone un problema constitucional porque solo se trataría de añadir una disposición adicional más como las que se refieren a País Vasco y Navarra. Pero el Gobierno antes de dar ningún paso quiere saber si la posición de Sánchez Llibre, de Unió Democrática y contrario a la independencia, es la del Gobierno catalán.
Sáenz de Santamaría sugirió que el 8 de abril, cuando se discutan en el Congreso las proposiciones de ley para la cesión de las competencias a Cataluña para organizar referendos, podrá ser un buen momento para que Mas despejara incógnitas. El presidente catalán, sin embargo, no estará en el hemiciclo para defender la iniciativa del Parlamento de Cataluña y dejará la argumentación en manos de diputados autonómicos de CiU, Esquerra e Iniciativa. Ausencia que la vicepresidenta no pasó por alto y emplazó a Mas que «explique» por qué no va a acudir al Congreso «a defender sus grandes proyectos políticos».
El presidente de la Generalitat guardó silencio, pero su portavoz, Francesc Homs, corrigió las palabras del diputado Sánchez Llibre y aseguró que «los catalanes» no están dispuestos a cambiar soberanía «por cuatro cuartos». Avisó, además, que ofrecer una mejoría en la financiación de Cataluña es una «estrategia absurda» a estas alturas del debate.
Hasta el jefe directo de Sánchez Llibre, Josep Antoni Duran Lleida, matizó a su compañero aunque sin la rotundidad de Homs. El líder de Unió Democrática comentó que «la cuestión catalana no pasa solo por el dinero». La tercera vía alternativa a la independencia, que defienden su partido, los socialistas y sectores de Iniciativa, «debe ir más allá», comentó Duran.