ABC 28/04/17
· Los vascos quieren compromisos políticos con el autogobierno, además del Cupo
El PNV aguardaba impaciente desde hace días la llamada del Gobierno de Mariano Rajoy para desbloquear la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. Y los contactos, según fuentes parlamentarias consultadas por ABC, se produjeron anoche. A pocas horas de que se cierre el plazo para presentar las enmiendas a la totalidad. El Ejecutivo ha quedado en remitir a primera hora de hoy al PNV su propuesta de acuerdo para tratar de lograr «in extremis» el apoyo del grupo vasco, imprescindible para salvar las enmiendas a la totalidad en el Congreso. Los nacionalistas quieren arrancar compromisos a Mariano Rajoy que, más allá de lo presupuestario, alcancen también lo político: respeto al autogobierno y las competencias vascas. Si no, aseguran, registrarán su propio veto a las cuentas del Ejecutivo.
La negociación irá, en todo caso, contra el reloj. El presidente Rajoy ha esperado a regresar de su viaje a Brasil y Uruguay para dar luz verde a la negociación definitiva. En los últimos días se han producido contactos entre la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban. Pero el impulso «político» que esperaban los nacionalistas vascos no llegó hasta ayer. El Ejecutivo se ha comprometido a enviarles la documentación para explorar el acuerdo que salve las cuentas para este año, prioritario para Rajoy.
A la espera de noticias, el PNV ultimaba ayer su enmienda a la totalidad, elevando así la presión sobre el Gobierno en plena tormenta de corrupción
en el PP. Los nacionalistas no descartan registrar, antes de las 14 horas de hoy, su veto a las cuentas, pero que retirarán si se allana el acuerdo en los próximos días. «Hay tiempo hasta el 3 o el 4 de mayo», señaló ayer el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, en una entrevista en RNE. El líder del partido nacionalista transmitió que tienen «voluntad negociadora» y «negociarán hasta el último minuto», aunque aseguró que hasta la fecha las posturas están «todavía distantes».
Aunque en público se mantienen prudentes, en privado las dos partes afirman que la negociación está encarrilada. Existe un escollo importante sobre el Cupo vasco, la cantidad que
el País Vasco abona al Estado por transferencias no asumidas. Los equipos del Ministerio de Hacienda y de la Consejería vasca que dirige Pedro Azpiazu no han llegado a un acuerdo, aunque en Vitoria confían en que se desbloquee en el ámbito político las discrepancias de los técnicos.
Más allá del «tira y afloja» sobre el Cupo que mantienen los dos gobiernos, el PNV busca arrancar a Rajoy otros compromisos de calado político, que se reservan como «as» en la manga para poder «vender» su apoyo ante su electorado vasco. Sus peticiones, aseguran, son «razonables». El Gobierno, de momento, no ha atendido a sus demandas.