EL CORREO 03/09/14
· La responsable de Acción Exterior, Marian Elorza, representará al Ejecutivo autónomo, que con este gesto busca escenificar su respaldo al proceso independentista
El Gobierno vasco enviará finalmente una delegación a Escocia con motivo del referéndum sobre su independencia de Reino Unido que se celebrará el próximo 18 de septiembre. Así lo anunció el portavoz del Ejecutivo autónomo, Josu Erkoreka, que precisó que el gabinete Urkullu estará representado por la Secretaría de Acción Exterior, liderada por su máxima responsable, Marian Elorza. Está previsto que esta última mantenga encuentros con miembros de las tres principales formaciones políticas escocesas.
El Gobierno del PNV pretende con este gesto escenificar su respaldo al proceso soberanista pactado entre David Cameron y Alex Salmond, con quienes mantiene una relación «normalizada», según matizó la semana pasada el propio lehendakari. El Ejecutivo de Vitoria agilizó estos últimos días las «conversaciones» con el Ejecutivo escocés –es precisamente el que le ha invitado– con el fin de cerrar una agenda institucional que permita dotar de contenido al viaje, de modo que la presencia de la delegación vasca no fuese testimonial.
A su vuelta de vacaciones y cuando restaban apenas tres semanas para que los escoceses acudan a las urnas, Urkullu no dudó en aprovechar la pasada semana su primera comparecencia pública para ensalzar el referéndum de independencia. Tras presidir el tradicional Consejo de Gobierno en el palacio donostiarra de Miramar que abre el curso político, el lehendakari puso la consulta del 18 de septiembre, en la que Escocia decidirá si se separa o no de Reino Unido, como el «modelo» a seguir en Euskadi y en Europa para que los ciudadanos puedan «decidir» su forma de organización política y territorial.
Distinto escenario
Más alejado del desafío catalán, previsto a priori para el 9 de noviembre, el lehendakari tiene claro que la clave de un proceso soberanista descansa en «el acuerdo, el diálogo y la consulta». De ahí que destaque la importancia del consenso alcanzado entre Londres y Edimburgo y que haya decidido enviar una delegación a Escocia.
Urkullu no baraja, al menos por ahora, convocar un referéndum independentista, sino que su objetivo se centra en completar y blindar el Estatuto de Gernika. Pese a la presión ejercida desde las filas de la izquierda abertzale, su intención, así lo ha manifestado, es dejar el debate sobre el nuevo estatus de Euskadi en manos de los grupos parlamentarios que participan en la ponencia de autogobierno, cuyo último debate versaría sobre el «derecho a decidir».
En el Gobierno vasco, como en las filas del PNV, ven en el modelo escocés un «método» a imitar. Varios dirigentes jeltzales han trasladado públicamente la envidia que les produce dicho proceso soberanista, y han cargado contra la oposición que el gabinete de Mariano Rajoy mantiene hacia cualquier tipo de reclamación independentista. Algo que, sostienen, está provocando el desapego de los ciudadanos vascos y catalanes hacia España.