ABC 20/11/12
Fueron fusilados en plena agonía de Franco; sus familias recibirán 135.000 euros.
El Gobierno vasco de Patxi López anunció ayer, a menos de un mes de abandonar la presidencia de la Comunidad autónoma vasca, su intención de que se conceda a dos etarras la categoría de «víctimas de sufrimientos injustos». Ángel Otaegui y Juan Pareces Manot, alias «Txiki», fueron dos de los últimos fusilados por el franquismo, en septiembre de 1975, acusados, respectivamente, de la muerte de un guardia civil y un policía armada.
Ayer, la polémica Comisión de valoración de sufrimientos y abusos policiales que depende de la Consejería de Justicia del Ejecutivo vasco anunció la atribución a estos dos etarras de este reconocimiento, que deberá ser refrendado por el próximo Gobierno nacionalista de Íñigo Urkullu. Junto a estos, seis personas más (cinco fallecidos), sin vinculación con la banda asesina, tendrán idéntica calificación. Cada una de las familias de los etarras recibirán como indemnización 135.000 euros. Estos importes están fijados en el decreto que el Ejecutivo de Patxi López aprobó en junio sobre reconocimiento y reparación de las víctimas de vulneraciones de derechos humanos cometidos por funcionarios y agentes de la autoridad entre 1960 y 1978.
Los ocho casos son los primeros que la comisión resuelve, de un total de 15 analizados. Le queda por estudiar 40 solicitudes de reparación más; su intención es seguir con el trabajo y trasladar un informe al próximo Gobierno del PNV. La comisión tiene previsto solicitar al Ejecutivo vasco que se dirija al Gobierno central con el objeto de que las instituciones del Estado tengan en consideración el «deber de memoria» para con estos etarras. «Planteamos el reconocimiento de víctima, no un homenaje a nadie», advirtió Txema Urkijo, asesor de la Oficina de atención a las víctimas del Ejecutivo vasco.
AVT: «Es indecente»
El reconocimiento a los etarras Oteagi y Txiki fue condenado por la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, que reclamó la supresión de la comisión: «El País Vasco no es independiente a día de hoy, y tenemos un Gobierno central que debe controlar esto», explicó Pedraza, que consideró «indecente» el trabajo de la comisión mientras quedan «más de 300 casos pendientes de ETA por esclarecer». Para Pedraza, «el único sufrimiento injusto que ha habido en España ha sido una banda terrorista que ha matado a casi mil personas». La presidenta de la AVT criticó la indemnización de 135.000 euros: «Para las víctimas del terrorismo no hay dinero. Ya está bien del mundo al revés, esto es una infamia y es indigno que nadie diga nada. Siempre somos las víctimas –aseguró Pedraza– las que tenemos que alzar la voz. Votamos a unos políticos para que nos defiendan».
Las seis personas ajenas a ETA que también serán reconocidas como víctimas son Antonio Fernández, muerto en Bilbao por un disparo de un policía en 1969 mientras observaba desde su casa una manifestación; Francisco Javier Núñez, fallecido en Bilbao en 1977 por una agresión; Segundo Urteaga, muerto en Urabain (Álava) en 1969 por disparos de un policía cuando iba a tocar las campanas de la iglesia; Francisco Batarrita, muerto en Bilbao al ser ametrallado en un control; y Alberto Soliño, muerto en 1976 por un disparo de un guardia civil durante un concierto. También será reconocida Antxone Tellería, herida grave en el desalojo de una iglesia en Lekeitio.
ABC 20/11/12