JOSEAN IZARRA -EL MUNDO

Alumnos de Madrid, La Rioja y Castilla y León utilizan material avalado por las víctimas

«El terrorismo deshumaniza, provoca víctimas y, por eso, nunca tiene una justificación moral. Todas las víctimas del terrorismo son inocentes, no merecieron el daño que les causaron», se recoge en la segunda de las cuatro unidades que integran el material para los profesores de Secundaria elaborado por el Centro Memorial de Víctimas. Un material elaborado por el equipo dirigido por Florencio Domínguez que en la actualidad utilizan ya más de medio centenar de centros educativos de Madrid, La Rioja y Castilla y León para conocer la historia del terrorismo en España. Sin embargo, el secretario general de Derechos Humanos, Cooperación y Convivencia, Jonan Fernández, obvió el trabajo del Centro Memorial del que forma parte para reconvertir cinco documentales realizados por la televisión vasca sobre ETA en un material didáctico alternativo. El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, exigió ayer al lehendakari Iñigo Urkullu el cese inmediato de Fernández después de que una veintena de colectivos de víctimas reclamaran la retirada de los documentos y los cinco vídeos del programa Herenegun (anteayer en euskera).

El Gobierno vasco pretende seguir adelante en su decisión de llevar a las aulas de colegios e ikastolas los textos y los cinco vídeos sobre la historia de ETA a los que se oponen prácticamente todas las asociaciones de víctimas, el PP y el PSE-EE. Jonan Fernández ya adelantó el pasado jueves su intención de comparecer en el Parlamento vasco para defender un contenido que ha escandalizado a las víctimas de ETA y que contrasta con el elaborado por el Centro Memorial del Terrorismo situado en Vitoria y del que Jonan Fernández es miembro de su dirección.

El Centro Memorial –integrado por historiadores de reconocido prestigio– comunicó en su balance de actividades de cierre de 2016 a los miembros de su ejecutiva –incluido Fernández– su intención de elaborar unidades didácticas para alumnos de 4º de la ESO para explicar el fenómeno del terrorismo de ETA en España. Un año más tarde, el Centro Memorial –según las fuentes consultadas– volvió a trasladar por escrito a los miembros de su dirección que estas unidades ya habían sido finalizadas y que se pondrían a disposición de los centros educativos del conjunto de España y, particularmente, del País Vasco. La Dirección de Víctimas del Terrorismo canalizó la utilización de este material educativo en el que desde la primera línea se constata que «el terrorismo ha marcado de manera trágica la historia reciente de España».

El 22 de junio de 2018, cinco meses después de que el Centro Memorial de Víctimas comunicara a sus miembros que las unidades didácticas ya estaban finalizadas, el secretario general de Convivencia anunció la presentación de un material propio y aseguró que sólo conocía de la existencia de los textos que ya estaban siendo utilizados por escolares de varias comunidades autónomas españolas por «informaciones periodísticas».

Las unidades didácticas elaboradas por el Centro Memorial se componen de tres documentos elaborados respectivamente para alumnos, profesores y un tercer texto como versión resumida que acota a una sola sesión el formato habitual que requiere de cuatro sesiones. Además, y con la colaboración de las asociaciones de víctimas, se ofrece la posibilidad de que personas que han sufrido el terrorismo también acudan a las aulas para dar testimonio en primera persona de sus experiencias. El documento propuesto a los profesores se inicia con una definición del terrorismo como fenómeno mundial y expone la existencia de diferentes tipos de terrorismo en España con especial énfasis en el perpetrado por ETA con más de 800 muertos pero incluyendo referencias específicas a la actividad violenta de los GAL, el Batallón Vasco Español, la Triple A y también al terrorismo yihadista.

De hecho, la documentación sobre el terrorismo estudiada por los escolares de Madrid, La Rioja o Castilla y León constata que la primera víctima del terrorismo fue la niña Begoña Urroz en 1960, asesinada por la explosión de una bomba colocada por un grupo autodenomiado DRIL. Una muerte que ni se menciona en los textos y a la que tampoco se alude en los cinco vídeos adaptados por el Gobierno vasco para los escolares a partir de una serie de documentales titulada Las Huellas Perdidas. «Contra lo que a veces se ha sostenido, la aparición del terrorismo no fue una consecuencia inevitable de la existencia de una dictadura en España», sostiene el material escolar elaborado por el Centro Memorial de Víctimas, frente al sentido dado tanto en los textos como en el primero de los cinco vídeos que constituirán el material de estudio para los alumnos vascos.

«El terrorismo de ETA no fue a partir de 1975, ni una respuesta a las circunstancias políticas españolas ni la consecuencia última de un conflicto no resuelto», se recoge en el texto para los profesores vascos que completa el visionado de cinco capítulos de 20 minutos en el que ex miembros de ETA y dirigentes de la izquierda abertzale se erigen en los protagonistas de las explicaciones a los escolares.