EL CORREO 280/05/2013
· El PNV y el PSE evitan pronunciarse sobre las recomendaciones del foro, mientras el PP las rechaza y UPyD las tilda como propias de «pacificadores de salón»
BILBAO. Las recomendaciones hechas públicas por el ‘foro social’ para impulsar el proceso de paz generó ayer un amplio abanico de reacciones: desde el optimismo con mesura y el apoyo incondicional hasta el rechazo o la indiferencia.
El Gobierno vasco, por boca de su secretario general de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, quiso detectar conclusiones «globalmente positivas» en el encuentro de Aiete. En su opinión, en San Sebastián se produjo ayer uno de esos «pequeños pasos» que deben producirse para progresar. El escenario no permite «avanzar a grandes zancadas», dijo Fernández, y los esfuerzos deben dirigirse a asentar el camino recorrido hasta el momento.
El representante del Ejecutivo de Iñigo Urkullu quiso percibir en el foro promovido por Lokarri y Bake Bidea «un avance», a pesar de que algunos de los contenidos y propuestas son, cuanto menos, «matizables, discutibles y mejorables», además de «requerir aclaración». Jonan Fernández advirtió, asimismo, de que la «contribución» nacida en Aiete para «la consolidación del fin de la violencia de ETA y de la normalización social de la convivencia» quedará en nada si no se transforma «en hechos», que en su opinión se concretarían en «el desarme» de la banda terrorista y en «una nueva política penitenciaria» del Estado.
Los consensos
La eficacia de las conclusiones adoptadas ayer dependerá, según matizó el representante del gabinete de Urkullu, de la capacidad de «concitar consensos y de transformar las palabras en un contexto de hechos concretos», una labor que extendió no solo a los promotores del ‘foro social’, sino también de todos los partidos, agentes sociales e instituciones. «Cada uno debe asumir su responsabilidad y el Gobierno vasco asume la suya», afirmó. «Nuestro compromiso es tomar la iniciativa y haremos todo aquello que esté en nuestras manos. El reflejo concreto y detallado de todo ello se verá plasmado en el plan de Paz y Convivencia que se presentará a mediados de junio», adelantó Fernández.
Formaciones como el PSE-EE y el PNV obviaron cualquier respuesta al ‘foro social’, mientras el PP y UPyD mostraron su total oposición. Los populares, por medio de su nuevo portavoz parlamentario, Borja Sémper, remarcaron que en Euskadi «no existe un proceso de paz. Si se vive en paz es porque ETA ha dejado de matar». Sémper añadió que los terroristas encarcelados «son un problema» de la propia banda y de la izquierda abertzale, «no de los vascos». Asimismo, dijo que la actual política penitenciaria «es de las más avanzadas de Europa en materia de reinserción».
UPyD afirmó, por su parte, que las recomendaciones son «una burla a la sociedad y al Estado de Derecho», según señaló su parlamentario vasco. Gorka Maneiro calificó las conclusiones del ‘foro social’ de «neolengua de los pacificadores de salón». Por contra, Aralar, integrante de la coalición abertzale EH Bildu, consideró que las doce conclusiones nacidas en San Sebastián «son muy importantes y deben de ser cumplidas por Madrid, Vitoria y Pamplona».
EL CORREO 280/05/2013