El Gobierno vasco insta a partidos y agentes sociales a defender el sistema educativo

EL CORREO 06/12/12

La consejera Celaá apunta que el Ejecutivo de Urkullu deberá recurrir la reforma educativa de Wert ante el Constitucional.

Celaá trasladará el debate al Parlamento vasco para pedir al ministro Wert que retire la polémica propuesta.

BILBAO. La consejera vasca de Educación, Universidades e Investigación en funciones, Isabel Celaá, instó ayer a partidos políticos, agentes sociales y comunidad educativa a defender el sistema escolar vasco ante la reforma del Gobierno de Rajoy, que calificó de «regresiva y partidista» y cuyo único fin es «abaratar costes». Resaltó que, aunque la decisión corresponderá al próximo Ejecutivo de Urkullu, la nueva normativa debería ser recurrida ante el Tribunal Constitucional si «invade competencias». De hecho, la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) amenaza con convertirse en uno de los frentes abiertos para el futuro equipo del dirigente jeltzale.

Celaá reconoció que los cambios que recoge el borrador de la ley –la reválida tras el Bachillerato o que el euskera deja de ser una asignatura troncal y pasa a ser de especialidad, entre otros muchos– puede que no lleguen a plasmarse a la vista de los continuos cambios que introduce el ministro Wert en su proyecto y la oposición abierta de algunas comunidades, principalmente Cataluña y Euskadi. De hecho, Wert mantendrá una reunión el próximo día 19 solicitada por los territorios no gobernados por el PP para discutir una vez más el contenido de la polémica normativa.

En opinión de la responsable de Educación, la reforma da al euskera «un trato ofensivo, gratuito, ajeno a la realidad» y que «no se atiene al ordenamiento jurídico», con el fin de «dar gusto a los sectores más recalcitrantes del PP». También criticó que se elimine la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que se hagan evaluaciones al final de cada etapa o que se permita publicar rankings de colegios.

La consejera emplazó, en nombre del Gobierno, a todas las fuerzas políticas, así como a los agentes sociales y educativos, para defender el sistema escolar vasco que «tantos éxitos ha tenido y tan bien viene funcionando». Anunció su intención de trasladar al Parlamento vasco este debate con el fin de «unificar una posición» y pedir a Wert que retire su propuesta. «Si algo que venga con rango de ley realmente invade competencias, debería ser objeto de recurso ante el Constitucional», insistió. En cualquier caso, manifestó que esta decisión corresponderá al futuro «administrador que esté al frente», ya que la próxima semana se producirá en Euskadi el relevo en el Gobierno. Y aclaró que el PNV está «al día» de lo que va sucediendo en relación a la reforma educativa. Los nacionalistas vascos ya advirtieron el martes al Ejecutivo de Rajoy de que les tendrán enfrente si mantiene la reforma al ser un «ataque al euskera» y una «flagrante agresión al ámbito competencial».

Batalla en Cataluña

El PP es el único partido en Euskadi que avala el proyecto del Gobierno central. «Es una reforma valiente cuyo objetivo es que en España no existan 17 sistemas educativos contradictorios», dijo secretario general de los populares vascos, Iñaki Oyarzábal, para quien la nueva normativa «no invade competencias». EH Bildu, por su parte, solicitó una reunión de urgencia de la Junta de Portavoces del Parlamento vasco para dar respuesta al «involucionista» proyecto del ministerio, dijeron, aunque los servicios jurídicos de la Cámara descartaron esa posibilidad al asegurar que no se encuadra en sus competencias.

En Cataluña la propuesta de Wert no solo ha provocado el rechazo frontal de los responsables de Educación, sino que ha generado un enfrentamiento abierto entre CiU y PP, socios en varios ayuntamientos. El secretario general de CDC, Oriol Pujol, anunció ayer que su partido ha abierto un período de reflexión para replantearse los pactos con los populares. En medio de esta batalla, el FC Barcelona emitió un comunicado en el que reivindica de manera «enérgica» el uso del catalán, así como del modelo de «inmersión lingüística», vigente en Cataluña desde 1978.

EL CORREO 06/12/12