EL CORREO, 11/12/11
Advierte de que la gestión de este tema será «más lenta» de lo que pretende la antigua Batasuna, que ha redoblado su campaña en favor de los reclusos
El Gobierno vasco teme que la campaña de la izquierda abertzale en favor del acercamiento de los presos de ETA tras el cese definitivo de la violencia genere «falsas expectativas» en el colectivo de reclusos, que han reclamado de forma conjunta su traslado a cárceles de Euskadi y Navarra en un intento por tener un papel activo en «el proceso». El Ejecutivo de Patxi López reconoce que la política penitenciaria puede ser «flexible y generosa», pero advierte de que cualquier paso se realizará con la ley en la mano, según explicaron ayer fuentes de la Lehendakaritza a este periódico. A juicio de los mismos medios, la gestión de esta materia será «más lenta y costosa» de lo que quiere dar a entender la antigua Batasuna y el llamado frente de ‘makos’, el aparato de la banda que controla a los encarcelados integrados en la línea oficial.
Los presos de ETA acaban de lanzar una batería de proclamas que buscan poner fin a la dispersión y la ‘doctrina Parot’, dirigida al Gobierno central que está a punto de asumir Mariano Rajoy. En una demanda conjunta, los reclusos consideran que la actual política penitenciaria «supone prolongar el chantaje político a este pueblo y zancadillear el proceso» abierto tras el cese del terrorismo. El colectivo hizo ayer público el mensaje a través de los diarios Gara y Berria, en vísperas de una cita convocada hoy en Azpeitia en la que 400 expresos de ETA incidirán en las reivindicaciones.
El Gobierno vasco alertó del riesgo de que esta campaña de apoyo a los etarras encarcelados acabe por generar «frustraciones» en el grupo. La portavoz del Gabinete socialista, Idoia Mendia, mandó un velado mensaje a la izquierda abertzale al asegurar que «sería lamentable» que se produjera «un engaño» a los presos por crearles expectativas que la legislación luego no puede cumplir por muy «flexible» que sea. «Si lo que pretenden es utilizarlos políticamente y tratar de hacer cuestiones colectivas, eso no tiene lugar dentro de la legislación española. Siempre es a título individual», advirtió Mendia, que también ejerce de consejera de Justicia.
La portavoz del Ejecutivo del PSE recordó ayer que la clave reside en «el reconocimiento del daño causado a las víctimas, alejándose de la banda terrorista, para poder entrar en una rueda de reinserción» en orden a la ley. Reconocimiento que aún no se ha producido en el colectivo de presos, subrayó.
«Revisar» la política
El PSE, a través de su secretario general de Álava, Txarli Prieto, insistió en la voluntad de su partido por «revisar» la política penitenciaria, en un intento por facilitar la reinserción. El lehendakari, Patxi López, ya ha solicitado una reunión con el presidente electo para gestionar de forma conjunta la situación, como anunció este periódico hace semanas.
Aunque los socialistas sean partidarios de iniciar ya movimientos tendentes al acercamiento, defendidos por el propio López, la portavoz del Ejecutivo aclaró que esa medida no debe ser interpretada como una «cesión». Mendia recalcó que «ningún Gobierno democrático va a ser sometido a presiones ni va a ceder».
La izquierda abertzale, por su parte, ayer «aplaudió la iniciativa de los presos» en favor del reagrupamiento y pidió superar «la criminal política penitenciaria» tras el fin de ETA.En esta línea, Bildu ha decidido multiplicar sus muestras de respaldo a los reclusos. Cargos institucionales de la coalición, formada por la izquierda abertzale, EA y Alternatiba, participarán el próximo viernes a una jornada de protesta contra la dispersión que incluye concentraciones en los ayuntamientos y un ayuno de 24 horas. Además, una delegación se sumará mañana a un encierro organizado en el campus donostiarra de la UPV.
Por su parte, el presidente del PNV de Gipuzkoa, Joseba Egibar, emplazó al futuro Gobierno de Rajoy a realizar «ya movimientos» para «consolidar» la paz. Por el contrario, el portavoz parlamentario del PP, Antón Damborenea, advirtió de que la campaña de los reclusos evidencia que «ETA existe» y que los presos «siguen obedeciendo» a la organización terrorista. «Algunos de ellos podrían estar hoy en la calle, pero la banda nos le ha dejado», advirtió.
EL CORREO, 11/12/11