ABC 21/03/17
· «El referéndum de independencia es radicalmente contrario a la soberanía nacional»
El Gobierno de Rajoy rechaza de plano la posibilidad de pactar un referéndum sobre la independencia en Cataluña, como pretenden Carles Puigdemont y Oriol Junqueras. Esa «vía escocesa» a la que apelan estos dirigentes secesionistas es «inviable e inconstitucional», según advirtieron ayer fuentes de La Moncloa consultadas por ABC
· Munté asegura que con «discreción» y «astucia» el referéndum se celebrará «en este año 2017»
El Gobierno lamentó que los partidos independentistas de Cataluña «insistan en demandar un referéndum de autodeterminación» que, según subraya el Ejecutivo, no se puede negociar de ninguna manera porque es «radicalmente» contrario a la Constitución y a la soberanía nacional. En un artículo publicado en «El País», Puigdemont y Junqueras reclaman a La Moncloa la negociación de un «referéndum acordado».
Desde La Moncloa se insiste en que el Gobierno «siempre ha estado dispuesto al diálogo, dentro de los márgenes de la ley». «Pero ni el Gobierno ni el Parlamento pueden negociar sobre lo que no les pertenece», subrayan. Respecto a la imposibilidad de aplicar la «vía escocesa», en el Gobierno explican que «la soberanía nacional corresponde al conjunto de los españoles, y esa es la principal diferencia con el caso escocés que ponen de ejemplo» tanto Puigdemont como Junqueras.
En el Gobierno de la Nación muestran su «sorpresa» por el hecho de que los dirigentes independentisas pidan diálogo al Ejecutivo, «cuando han hecho de la falta de diálogo y de la imposición la tónica general de su gestión en Cataluña». La Moncloa acusa a esos dirigentes secesionsitas de «hurtar el debate a los partidos de la oposición e ignorar la pluralidad de la sociedad catalana».
«Discreción» para convocar
Continuando con las demandas de Puigdemont y Junqueras, la consejera de la Presidencia y portavoz autonómica, Neus Munté, insistió ayer en asegurar que el Gobierno «no existe» y que, con «discreción» y «astucia», harán posible el referéndum secesionista «en este año 2017».
«En estos momentos no hay abierta ninguna línea de diálogo», lamentó Munté, quien acusó al Gobierno de Rajoy de estar «sentado permanentemente en la mesa de la judicialización».
Por su parte, Ciudadanos y PSC respondieron a la carta del presidente y vicepresidente de la Generalitat asegurando que «es el reconocimiento de un fracaso» y un llamamiento a que el Gobierno les saque del «laberinto» en el que ellos mismos se han metido.
Carlos Carrizosa, portavoz de Cs en el Parlamento de Cataluña, indicó que ni Puigdemont ni Junqueras tienen «credibilidad» al reclamar algo que para ellos ya estaba superado, como es convocar y celebrar un referéndum, que no podrá pasar de ser otro 9-N, en opinión de Carrizosa.
Salvador Illa, secretario de Organización del PSC, fue contundente: «Estamos una vez más ante un engaño y una impostura. No es creíble ofrecer un diálogo por parte de los que se saltan la ley, desobedecen al Tribunal Constitucional y acaban planteando ultimátums».
En esta misma línea, se manifestó el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, quien indicó que Puigdemont y Junqueras no pueden hacer «de bombero y pirómano a la vez». Y concretó: «No se puede caer en la trampa de, por un lado, reivindicar el diálogo y, por el otro, dar el ultimátum de estar dispuesto a convocar un referéndum ilegal».
Quienes sí mostraron cierta satisfacción por el artículo publicado en la prensa fueron los dirigentes de Podem. Joan Giner, secretario Político de la formación morada, indicó que lo defendido en el texto «va en la línea» del referéndum pactado que defienden.