EL MUNDO – 12/02/15
· El líder del PSOE, Pedro Sánchez, dio ayer un fuerte puñetazo sobre el convulso Partido Socialista de Madrid y fulminó a su secretario general y candidato, Tomás Gómez, y a toda su dirección.
· Este gesto de autoridad fue interpretado como un aviso a navegantes ante los continuos desafíos a su liderazgo. Pero el secretario general infligió también un duro golpe al PSOE a tres meses de los comicios.
El secretario general de los socialistas madrileños fue uno de los principales apoyos de Pedro Sánchez para ganar la contienda interna a Eduardo Madina en el PSOE. Pero Sánchez nunca confió en Gómez. Ya en agosto, un enviado del secretario general pidió al líder madrileño que se echara a un lado y dejara paso a un candidato de consenso en la Comunidad, continuando él al frente de la siempre convulsa federación madrileña. Una salida pactada tras la que Gómez podría tener un puesto en las listas al Congreso de los Diputados.
El dirigente madrileño se negó en redondo. Gómez siempre rechazó las críticas a su gestión orgánica –tiene a más de medio partido en contra– y echó balones fuera ante la investigación judicial de la polémica adjudicación del tranvía de Parla, su obra estrella cuando fue alcalde.
Finalmente, Sánchez asumió que Gómez fuera el candidato. Pero llegó el otoño y las pésimas expectativas electorales en Madrid empeoraron aún más. Además, continuó el goteo de informaciones sobre las investigaciones judiciales del tranvía. Y Ferraz perdió toda su confianza en Gómez. El encarcelamiento en octubre del que fue su mano derecha en Parla, José María Fraile, por la operación Púnica hizo el resto.
La Ejecutiva Federal teme que el caso del tranvía puede acabar con la imputación de todo el equipo de Gobierno de Parla, no con la de Gómez, ya que él se ausentó de la Junta de Gobierno que aprobó un sobreprecio de 41 millones de euros que está siendo investigado.
En diciembre, Ferraz incrementó sus presiones –como adelantó este diario– y trató de que Gómez no fuera candidato. En las últimas semanas, Sánchez cerró con Ángel Gabilondo que sea el candidato a la Comunidad y decidió forzar una salida voluntaria de Gómez. De lo contrario, disolvería el PSM.
La Comisión Permanente de la Ejecutiva Federal se reunió ayer con un único objetivo: suspender de actividad a la Ejecutiva y al Comité Regional. Sánchez citó a Gómez mediante un burofax a las 10.15 horas en Ferraz. Pero él, que ya sabía para qué le esperaba, no apareció.
Ante su ausencia, el secretario general le telefoneó y le pidió por última vez que diera «un paso atrás» por «el estado de descomposición» del PSM. El líder madrileño volvió a negarse en redondo y Pedro Sánchez le anunció su destitución fulminante. El cambio del candidato autonómico no afectará al municipal, Antonio Miguel Carmona, que cuenta con todo el respaldo del PSOE.
Este golpe de autoridad federal no tiene precedentes
El secretario general estaba decidido a forzar como fuera la salida de Gómez y así se lo trasladó en los últimos días a destacados dirigentes socialistas, entre ellos Alfredo Pérez Rubalcaba. La contundencia de este movimiento provocó ayer el caos en gran parte del partido, que ofreció una imagen convulsa. Varios dirigentes creen que este «espectáculo» es «mortal para una formación casi en caída libre».
El secretario de Organización, César Luena, explicó en rueda de prensa los motivos de la destitución: el «deterioro grave» de la imagen del partido en Madrid, que hace presagiar un gran descalabro electoral; y su «inestabilidad orgánica», que ha llevado a una situación insostenible a agrupaciones como Parla, Leganés y, en menor medida, Aranjuez, Alcalá de Henares o San Sebastián de los Reyes. Además, desde la dirección apuntan a que Gómez no ha dado «una explicación contundente» a las investigaciones del tranvía.
La mujer con más poder en el PSOE, Susana Díaz, guardó ayer silencio y sólo dijo que no conocía lo que estaba ocurriendo. Sin embargo, fuentes próximas a ella confirman que no le ha gustado la forma en que se ha llevado a cabo esta operación y que considera que Sánchez le perjudica de cara a las elecciones andaluzas del 22 de marzo. Como pudo saber este diario, ninguno de los ocho andaluces miembros de la dirección federal acudieron ayer a la Permanente, ni siquiera la presidenta del partido, Micaela Navarro. Estas ausencias fueron entendidas como un gesto de hostilidad y alejamiento ante una decisión que deja al PSOE en una situación precaria.
En la Permanente, sólo hubo dos voces discrepantes, la de la ex ministra Carme Chacón, que se manifestó radicalmente en contra de lo que calificó como «un grave error» y la de Eva Matarín, la persona de Gómez en la Ejecutiva.
Desde el fin de semana, Sánchez había consultado su decisión con varios barones –a los últimos los llamó ayer por la mañana– y la mayoría le mostró su apoyo. Entre ellos el presidente de Asturias, Javier Fernández; el de Aragón, Javier Lambán; el extremeño Guillermo Fernández Vara y otros secretarios territoriales.
Otros barones rechazaron la maniobra en conversación con este diario. Como la calificó uno de ellos, se trata de «un gesto de debilidad de Sánchez» que «hace mucho daño al PSOE». Sin embargo, César Luena, sacó pecho y aseguró que «en el PSOE manda Pedro Sánchez».
Sánchez tanteó también a dirigentes madrileños. Fue clave una reunión con un histórico del socialismo madrileño a quien le planteó abiertamente la destitución. Este histórico trasladó la información a otros dirigentes, que hicieron llegar a Ferraz que no participarían en la «demolición» de Gómez, pero que no pondrían reparos a que se produjese.
Por la tarde se constituyó la gestora que presidirá Rafael Simancas, el secretario general anterior. En ella estarán Jaime Lissavetzky, Pilar Sánchez Acera y miembros de la Ejecutiva de Gómez.
El líder destituido reaccionó de forma furibunda, denunció un «atropello» y «una operación no democrática» y anunció que la combatirá en los tribunales. «Esto está muy lejos de haber acabado. No ha hecho más que empezar», aseguró desafiante rodeado por su círculo más cercano y junto al candidato a la Alcaldía de Madrid, Antonio Carmona. «Me voy a defender de los ataques a mi honorabilidad», aseguró.
Gómez acusó abiertamente al secretario general del PSOE de subirse al caballo de la acusación que ha construido «la derecha» y, de esta forma, fortalecerse frente a Susana Díaz ante las primarias del PSOE.
EL MUNDO – 12/02/15