EL MUNDO 29/01/14
· El ministro defiende el cambio en las balanzas fiscales por su «uso indebido»
El Govern advirtió ayer una vuelta de tuerca en la presión del Gobierno para aplacar el proceso soberanista. El portavoz del Ejecutivo catalán, Francesc Homs, acusó al Ministerio de Hacienda de estar tomando «represalias» contra Cataluña por el cambio en la publicación de las balanzas fiscales.
«Comienzan a hacer cosas para castigar. Antes se podía intuir, pero ahora ya se descaran», sostuvo Homs. El portavoz del Govern respondía de esta manera a la justificación de Cristóbal Montoro para imponer el nuevo sistema de cálculo del déficit fiscal. El titular de Hacienda argumentó que determinados «periodistas y políticos» estaban realizando un «uso indebido» de las balanzas y propiciando que, en base a sus datos, la población «entendiera que necesita independizarse».
«No hay nada como vencer prejuicios para mover conciencias», abundó Montoro. El ministro defendió el cambio de metodología de las balanzas para tratar de «racionalizar el debate» y, si es necesario, abordar una mejora del sistema de financiación «con un espíritu integrador, no de enfrentamiento». Pero ese espíritu fue interpretado más bien como una «censura» por parte del Govern, que basa buena parte de su argumentario para reclamar la consulta de autodeterminación en el supuesto expolio fiscal que sufre Cataluña.
El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, cifró en 16.500 millones de euros el déficit fiscal catalán en mayo de 2013 y, tras conocer la supresión de las balanzas, reclamó al Gobierno la cesión de los datos necesarios para poder seguir elaborándolas.
Homs incidió en esa exigencia ayer. «Si algo no ayuda a racionalizar el debate y la aproximación a la realidad es negar información con la que el Gobierno, además, estaba comprometido», reprochó el portavoz del Govern, antes de emplazar a rectificar a Montoro: «Si a cada cosa que no les gusta, no dejan que nos expresemos, ya se pueden imaginar cuál es su camino», abundó en explícita referencia a la anunciada prohibición de la consulta independentista.
Fue más allá, incluso, el también consejero de Presidencia al dar credibilidad a las «sospechas» de que las balanzas fiscales ya estén calculadas y que el Gobierno se niegue a difundirlas porque su resultado no le favorece para imponerse en el pulso planteado por la Generalitat. En este sentido, criticó Homs el «uso partidista» que, a su entender, el Gobierno está realizando de las administraciones públicas.
Se preguntó el representante de la Generalitat si la eliminación del «derecho a saber» forma parte del plan del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para frenar el proceso secesionista en Cataluña. «Más que un plan, parece un plato lanzado a la cara. Es muy seductor», ironizó Homs, quien se aventuró a acusar a Rajoy de estar «insultando la inteligencia del pueblo de Cataluña».
El Ejecutivo catalán encontró de nuevo en ERC un aliado para proteger sus postulados. Su portavoz parlamentario, Pere Aragonès, agradeció al Gobierno que ayude a «sumar más personas a la causa independentista» con su actitud «cobarde» y propia de los «tiempos de Torquemada». «El debate ya no es entre seguir como hasta ahora o la independencia, sino entre la independencia o volver al pasado», subrayó el republicano.
Precisamente para derribar la argumentación soberanista que defiende una ocultación premeditada de los datos fiscales de Cataluña, el líder de Ciutadans instó a Rajoy a continuar con la publicación de las balanzas. Albert Rivera reclamó una opción mixta que pase por dar a conocer cada año los cuatro modelos actuales de cálculo y la nueva metodología –las «cuentas públicas regionalizadas» de Montoro– para desmontar el tópico del «España nos roba».
La misma tesis utilizó el PSOE. Su diputado, Francesc Vallès, mantuvo que acabar con la publicación de las balanzas tal y como se conocen hasta ahora supone «dar la razón al independentismo» y optar por el «oscurantismo». Montoro prometió, por contra, que su método «iluminará» el debate de la financiación autonómica.
El ministro no comparecerá
Para conocer cómo el Ministerio de Hacienda piensa calcular las prometidas balanzas fiscales habrá que esperar. El ministro Cristóbal Montoro no comparecerá en el Congreso para explicar el cambio de metodología, como reclamaba la oposición. CiU y PNV, autores de la iniciativa, lograron el respaldo de todos los grupos parlamentarios, incluso de UPyD, pero el PP rechazó la propuesta. Es evidente, dijo el diputado Gabriel Elorriaga, que las «balanzas se van a conocer, van a ser públicas y tendrán ocasión de ser debatidas» en el Congreso y en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera. En el Grupo Popular se admite que con el cambio en el sistema de cálculo se persigue dejar sin argumentos económicos a las tesis independentistas.