EL MUNDO 27/01/14
· Rubalcaba pide la reforma de la Constitución para evitar riesgos «tremendos»
La conferencia que el PP celebró durante dos días en Barcelona y, en especial, el discurso del sábado del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, han propiciado que se eleve aún más el conflicto dialéctico entre el Ejecutivo central y la Generalitat. El conseller de Presidencia de la Generalitat, Francesc Homs, fue ayer el último en confirmarlo al acusar a los populares de ofrecer un «relato apocalíptico y falso» de la sociedad catalana. Unas acusaciones que Homs quiso desmentir aludiendo al «respeto» que la ciudadanía demostró durante la celebración de la cumbre de los populares, durante la cual no se produjeron ni incidentes ni protestas.
El también portavoz del Govern dijo en un acto en Avià (Barcelona) que el PP presentó durante su conferencia «falsamente» a la sociedad catalana como crispada, dividida y enfrentada». Homs cargó, asimismo, contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a quien criticó por no ofrecer ninguna alternativa para que sea estudiada en Cataluña. Para el portavoz catalán, las palabras de Rajoy rechazando tajantemente el referéndum por la independencia se centraron exclusivamente en «el miedo» y las «amenazas». Algo más propio «del siglo XIX», dijo.
Homs cree, además, que tras la conferencia ha quedado demostrado que tienen ante sí un Gobierno central «muy agresivo» con todo lo relacionado con la identidad de Cataluña. «Son ellos quienes toman decisiones unilaterales y arbitrarias» que afectan al día a día de los catalanes en cuestiones como la lengua, la educación e incluso en los horarios comerciales, zanjó.
El discurso de Rajoy también fue criticado ayer por el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien exigió al presidente del Gobierno mayor «responsabilidad» y que ofrezca soluciones para el debate catalán más allá de «decir únicamente que no, no y no, a todo no». Una actitud contraproducente, dijo, porque rechazar tajantemente el referéndum sin poner sobre la mesa alternativas permite a Mas «apuntalar su idea fuerza», la del «España nos ignora».
En un escrito publicado ayer en su perfil de la red social Facebook, el secretario general del PSOE también interpreta que «el desembarco» del PP en Barcelona sólo puede entenderse de dos maneras. La primera, que se trata del reconocimiento tácito de que en Cataluña «hay un gran problema». La segunda, y que sería «una malísima noticia» para los que quieren seguir «viviendo juntos», es que los populares están ya «en campaña electoral», informa Efe.
Para acabar con la tensión creciente, Rubalcaba invita en su escrito a Rajoy y al presidente de la Generalitat, Artur Mas, a sentarse a dialogar sobre la reforma de la Constitución en clave federalista, tal y como esgrimen tanto el PSOE como el PSC, y a tomar decisiones ante los riesgos «tremendos» de no hacer nada. «Sentémonos a dialogar. Revisemos, todos juntos, nuestra Constitución. Hagámoslo en una dirección federal», dijo.
El PSC, en cambio, centró ayer todas sus críticas en Mas, a quien tacharon de «cínico» por pedir diálogo a Mariano Rajoy después de haber impuesto «unilateralmente» la fecha y la pregunta para la consulta. Según el portavoz parlamentario de los socialistas, Maurici Lucena, tanto Mas como ERC se lo pusieron «facilísimo a Rajoy para decir que no» al no ofrecer un «diálogo sincero», e ironizó con que la presencia del presidente del Gobierno en Barcelona pareció «financiada por CDC». En todo caso, Lucena cree que el president sabe «perfectamente» que su «única salida» ante el rechazo del Gobierno a la consulta serán unas elecciones plebiscitarias «con elementos muy inquietantes».