EL MUNDO 10/07/14
Después de apoyar a los dos centros educativos públicos de Mallorca que denegaron la enseñanza en castellano a una familia canaria trasladada a la isla, la Consejería de Educación del Govern balear ha dado un giro improvisado y ha convocado a los padres a una reunión, que se celebrará mañana, donde quiere darles una solución para sus dos hijos.
No han pasado ni 24 horas de la publicación del polémico comunicado – decía que los profesores actuaron «correctamente» y dentro de la normativa vigente – y ahora la consejera balear se interesa por la situación de estos niños (10 y 16 años), especialmente por el mayor, que repetirá curso el próximo año. Ambos han dado casi todas las asignaturas en catalán, aunque paradójicamente la normativa les eximía de examinarse de esta lengua al ser alumnos recién llegados. Fuentes de la Consejería minimizan el polémico comunicado y matizan que sólo se basaba en un informe de Inspección Educativa realizado cuando recibieron la queja del padre en abril, a raíz de la cual se investigó el caso. Esto significa que la denuncia interpuesta recientemente por los padres a través del Círculo Balear, entidad defensora del bilingüismo, está en curso y se investigará de nuevo con las pruebas aportadas (apuntes, libros, etc.). El padre no da crédito a las «excusas» de la Administración y cuestiona la validez del informe de Inspección.