EL MUNDO 11/12/13
· Dice que «unificaría» los datos públicos de los ciudadanos pero no serviría para votar.
El Govern confirmó ayer que proyecta crear una base de datos con toda la información pública de los ciudadanos empadronados en Cataluña y una tarjeta, que podría equipararse a un DNI catalán, con la que acceder a los servicios competencia de la Generalitat.
Con dicha identificación, según reveló en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo y conseller de Presidencia, Francesc Homs, los catalanes verían «facilitada su relación con la Administración» al poder solventar con una única tarjeta todos sus trámites, desde el acceso a la sanidad hasta el transporte público. Un proyecto sobre el que, aunque no cuenta todavía con un calendario oficial de aplicación por falta de presupuesto, Homs admitió que «hace tiempo que trabajamos» y que emularía «lo que se plantean otros gobiernos».
Las características de la base de datos que «unificaría» toda la información de los ciudadanos confirmada ayer por el Govern guarda, en todo caso, muchas similitudes con el proyecto de una suerte de DNI catalán sobre cuya creación el controvertido Centre de Seguretat de la Informació de Catalunya (Cesicat) elaboró un informe, tal y como avanzó EL MUNDO la semana pasada. En dicho documento queda recogido que la Tarjeta Única sería utilizada como «Identificador de los Ciudadanos Catalanes», además de como documento válido para «ejercer el derecho al voto». Homs, sin embargo, negó ayer la existencia del informe o que éste contara con el beneplácito del Govern. «No es cierto», dijo.
El informe elaborado por técnicos de Cesicat, de 27 páginas y bautizado como Diseño e implantación de la tarjeta ciudadana y de la Base de Datos Central de Ciudadanos, pese a la negativa de Homs, también formula la necesidad de crear una macro base de datos con toda la información de los departamentos de la Generalitat, así como del padrón municipal. Un proyecto que de llevarse a cabo alcanzaría un coste de 922.000 euros.
También resulta coincidente el formato que podría tener la llamada Tarjeta Ciudadana proyectada por Cesicat con el plan explicado ayer por Homs. Según el informe cuya autoría el Govern no quiso admitir, la tarjeta podría incorporar un «chip para autentificar y cifrar transacciones bancarias», o bien llegar a la «integración con el móvil». Unas características que repitió en rueda de prensa el portavoz: «Si alguna crítica se nos puede hacer es que aún no hemos tomado la decisión de cómo llevarlo a la práctica: una tarjeta con un chip o [vinculada] a teléfono».
Homs, que en todo momento señaló que el futuro documento único sólo será «un mecanismo para relacionarse con la Administración de una forma más práctica que la habitual», negó también que –al contrario de lo que señala el proyecto de DNI catalán del Cesicat– que la futura identificación vaya a incluir datos bancarios. Sí añadió, en todo caso, que la nueva base de datos contaría con la garantía de «la ley de protección de datos».
Cabe recordar que en el proyecto elaborado desde el Cesicat, sus autores advierten sobre la necesidad de crear un «plan de comunicación» para explicar su aplicación por el riesgo de que «la opinión pública» pueda verlo como un fenómeno «Gran Hermano».
Pregunta «independentista»
Colectivos independentistas presionaron ayer para exigir que la pregunta de una eventual consulta soberanista sea clara y abiertamente secesionista. Para exigirlo, los impulsores de la Coordinadora Nacional por la Consulta sobre la Independencia convocaron ayer una manifestación para el próximo domingo en Barcelona, en la que reclamarán que no se dé «ni un paso atrás» en la hipotética formulación del referéndum y se pregunte explícitamente por un «Estado independiente».
Una tesis idéntica a la defendida ayer por la Assemblea Nacional Catalana (ANC). «A nosotros no nos sirve que la pregunta diga Estado propio porque no significa nada», aseguró su presidenta, Carme Forcadell, en una entrevista en TV3. «No puede ser que por preservar la unidad y el consenso, se intoxique el resultado de la pregunta», dijo. Además, y recogiendo la advertencia hecha por ERC de realizar una «demostración de fuerza», Forcadell advirtió que «ya hemos demostrado la capacidad de movilización de Cataluña», informa Europa Press.
EL MUNDO 11/12/13