EL MUNDO 16/04/14
· Tres miembros del Consejo Audiovisual recurrirán la licencia a la nueva televisión.
El Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC), ente regulador dependiente del Govern, ha dado luz verde a un controvertido proyecto: otorgar una nueva licencia a El Punt Avui Televisió, el recién estrenado canal propiedad del diario del mismo nombre que ya emite en pruebas una programación de marcado corte independentista. En total, serán más de 400 las horas que dedicará la cadena este mes de abril a la Assemblea Nacional Catalana (ANC), entidad organizadora de los actos de la Diada y pieza básica del movimiento soberanista.
La fórmula para poner en marcha cuanto antes esta nueva televisión ha sido algo rocambolesca. El Punt Avui ha alquilado el dial a Canal Català, propiedad del italiano Nicola Pedrazzoli, una operación no exenta de polémica y aprobada por los pelos por el Consejo Audiovisual de Cataluña.
El organismo que se encarga de regular los medios audiovisuales catalanes está formado por seis miembros: un presidente, un vicepresidente y cuatro consejeros designados a dedo por el Parlament. Su primer espada es Roger Loppacher, hombre de CiU que votó a favor de ceder la licencia a El Punt Avui junto a otros dos miembros más.
En cambio, Daniel Sirera (PP), Elisenda Malaret (PSC) y Carme Figueras (PSC) rechazaron el alquiler del canal. Frente al empate a tres, el voto de calidad del presidente desempató la contienda y dio luz verde al nacimiento de El Punt Avui Televisió. Los tres díscolos consideran que la decisión se tomó «sin la mayoría absoluta necesaria», algo que el propio CAC rebate al asegurar que los arrendamientos de licencias se aprueban por mayoría simple, según un informe del área jurídica.
Este aspecto es el que recurrirán los miembros de PSC y PP con un contencioso ante el propio organismo. «Se trata de una decisión ilegal», define el popular Daniel Sirera. Según la socialista Carme Figueras, cualquier operación relevante que afecte a los titulares de estas licencias de televisión debe ser secundada por una mayoría absoluta, una condición que se cumple ahora con el cambio de titularidad de la cadena, que pasa de Canal Català a estar en manos del diario nacionalista. «Varía quién será el responsable de los contenidos y eso hay que aprobarlo con mayoría», resume.
Los tres contrarios a alquilar la cadena a El Punt Avui también consideran que «el CAC ha autorizado esta operación sin exigir al operador que justifique la programación que prevé emitir» para así poder acreditar que «se cumplirán otras condiciones de producción propia y de proximidad».
«Se ha querido forzar la decisión de una forma precipitada», denuncian los contrarios a El Punt Avui Televisió. Lo cierto es que la cadena ya funciona en periodo de pruebas desde el pasado lunes 31 de marzo. Tras recibir el visto bueno del CAC, su puesta de largo será el próximo 23 de abril, fecha simbólica en Cataluña al coincidir con Sant Jordi.
Durante estas tres semanas, El Punt Avui ha llegado a un acuerdo con la Assemblea Nacional Catalana para explicar, con 400 horas de programación, «qué es la entidad y repasar algunas de las actividades que este colectivo ha llevado a cabo o prepara para los próximos meses».
Además de varios especiales temáticos como, por ejemplo, la defensa de la escuela en catalán, también se emite a diario un programa de 30 minutos de duración sobre la organización independentista liderada por Carme Forcadell. Su título es Fem via! en referencia a la cadena humana convocada durante la pasada Diada. En la parrilla definitiva del 23 de abril, la ANC tendrá un «espacio destacado» con un programa semanal, además de cinco horas diarias de tertulia política.
Los tres miembros del CAC que han votado en su contra también denuncian que la programación será la misma para las demarcaciones de Barcelona, Sabadell, Lérida, Blanes, Tarragona, Vic y Granollers, lo que podría convertirse en una televisión «de ámbito catalán». Por su parte, el organismo regulador defiende que El Punt Avui se ha comprometido a asumir las obligaciones y responsabilidades de Canal Català, la propietaria de las licencias.
EL MUNDO 16/04/14