EL MUNDO 08/05/2013
· Rubalcaba celebra que Navarro trabaje «para que Cataluña no se vaya de España».
El Gobierno catalán no piensa levantar el pie del acelerador con la consulta soberanista. La actitud del PSC en la cumbre del lunes por el «derecho a decidir» protagonizó ayer la actualidad política catalana. El portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, confirmó que, pese a las dudas que mostraron los socialistas catalanes en cuanto a las intenciones reales de CiU, los nacionalistas «no pararán la máquina» del referéndum.
El líder del PSC, Pere Navarro, salió «indignado» de la reunión con los representantes de los partidos que quieren la consulta porque detectó que, en realidad, estaban trabajando directamente por el Estado propio, es decir, «prefigurando el sí» en el referéndum. Los socialistas, después de mucho debate interno, decidieron que están a favor de la consulta, pero para votar que Cataluña siga dentro de España.
El portavoz del Ejecutivo catalán defendió ayer esta actitud. «Un gobierno por definición no puede ser neutro en un proceso político, y menos cuando emana de un Parlamento», dijo en referencia a las diferentes resoluciones aprobadas en la Cámara catalana.
Homs, que atribuyó las dudas del PSC a sus «problemas internos» –existe una fuerte corriente de socialistas catalanes partidarios de ir más lejos que la reforma federal de la Constitución que pide la dirección para encontrar encaje a Cataluña dentro de España–, afirmó que CiU y ERC no pueden esperar a los socialistas. «No pararemos todos máquinas hasta que el PSC decida si sube o baja del tren», dijo. El portavoz del Ejecutivo catalán no desaprovechó la oportunidad de subrayar que el PSC no parece tener muy clara su posición sobre la consulta: «En determinados momentos en los últimos meses han votado que sí, en otras que no y otras veces se han abstenido. Tienen una posición muy compleja».
Aunque añadió que el Govern goza de una «amplia mayoría parlamentaria» y que ésta «no puede acoplarse al programa de los socialistas», lo cierto es que la presencia del PSC en el proceso soberanista que ha abierto Artur Mas es crucial porque lo dota de legitimidad y pluralidad. Así que Homs estaba ayer bastante enfadado con las críticas de Navarro a la reunión, y la más que probable ausencia de los socialistas de la siguiente etapa Del plan, la constitución del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir.
Anoche, el propio president catalán, Artur Mas, intentó ahondar en las dudas del PSC al llamarle, en presencia de Pere Navarro, a participar en la unidad de los partidos catalanistas y advertirle de que, si no lo hace, «la suma de las instituciones y el pueblo de Cataluña pasará por encima de la dinámica de los partidos». Mucho más satisfecho con la actitud de Navarro estaba el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que aseguró que el primer secretario del PSC «está trabajando para que Cataluña no se vaya de España», y que lo que había querido decirle a Mas con sus críticas durante la reunión es «que por ahí, no».
En una entrevista en la Ser, Rubalcaba intentó obviar que fue su gran rival interna para liderar el PSOE, la ex ministra Carme Chacón, quien primero le propuso a Navarro plantar cara a Mas. «En esto coincidimos Carme Chacón, el secretario general del PSOE y el primer secretario del PSC», dijo.
Rubalcaba volvió a recordar que lo que quieren los socialistas es que la Generalitat tenga en cuenta la crisis. Sin embargo, el Pleno parlamentario monográfico sobre las dificultades económicas sigue sin tener fecha, y la Mesa del Parlament –donde CiU y ERC también suman mayoría– priorizó hace unos días la celebración de una sesión sobre la consulta.
El PP contempla atentamente el proceso desde la barrera. Los populares, que junto a Ciutadans fueron las únicas formaciones políticas que no asistieron a la cumbre del lunes, se quejaron ayer de nuevo del papel de Navarro. La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, tildó al líder del PSC de «tonto útil» de Mas.
EL MUNDO 08/05/2013