EL MUNDO 20/12/13
· CiU y ERC rechazan recuperar las 14 pagas para los funcionarios el próximo año
El Gobierno catalán hizo ayer sus cuentas y anunció que el bloqueo de la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat para 2014 tendrá un coste de unos 15 millones de euros. El PP, que provocó que las cuentas no pudieran aprobarse en el Pleno de esta semana del Parlament porque incluyen una partida de 5,75 millones para organizar la consulta soberanista, acusó a su vez al Ejecutivo autonómico y a sus socios de ERC de «decir mentiras» y de «tener poca vergüenza».
El consejero de Economía catalán, Andreu Mas-Colell, afirmó que el Govern dejará de ingresar una cifra «más cerca de 15 que de 10 millones» por la maniobra de los populares, que recurrieron las cuentas al Consejo de Garantías Estatutarias provocando así el aplazamiento de su debate y de su entrada en vigor.
Los dos principales líderes del llamado proceso soberanista, Artur Mas y Oriol Junqueras, se reunieron ayer por la mañana en la Cámara catalana para estudiar los efectos del retraso en la aprobación de las cuentas. Al finalizar el encuentro, el líder de ERC fue muy duro con el PP, al que tildó de «irresponsable».
Según Junqueras –que sumará sus votos a los de CiU para aprobar las cuentas a cambio de la introducción de nuevos impuestos y de que se mantenga la hoja de ruta de la consulta independentista–, las consecuencias que se derivan de que las cuentas no estén aprobadas a principios de año serán «terribles». Afirmó que el retraso supondrá perder «una duodécima parte» de los nuevos ingresos que la ley recogía para el año que viene, y que, afirmó, estaban destinados a finalidades sociales.
«El PP es perfectamente consciente de estas consecuencias negativas para los ciudadanos», añadió el líder de ERC, que en las próximas semanas debe decidir si acepta finalmente la oferta de Mas para que su partido entre en el Govern.
La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, respondió con la misma dureza. Tras calificar de «obscenidad política» el encuentro que mantuvieron Mas y Junqueras en el Parlament, rechazó el argumento de que el retraso perjudique a los servicios sociales. «Entonces, el Govern lleva un año perjudicando a los más necesitados porque durante 2013 se han prorrogado los Presupuestos», recordó la líder popular.
Que la relación entre CiU y ERC pasa por un momento dulce quedó claro también cuando unieron sus votos en la Cámara para rechazar la asunción de la paga extra a los empleados públicos en 2014. Rechazaron la moción presentada por Ciutadans porque el Ejecutivo catalán considera que el maltrato económico que según ellos recibe por parte del español basta para explicar la eliminación de la extra.
El Govern había condicionado la recuperación de esa paga a una compensación por parte del Ejecutivo central por el impuesto de depósitos bancarios. Pero los sindicatos CCOO y UGT criticaron este argumento, porque, según aseguraron, la Generalitat «ya sabía» que no iba a recibir ninguna compensación.