El Govern continúa con su estrategia para intentar arrinconar al Ejército en Cataluña reduciendo su presencia pública. La última maniobra de la Generalitat pasa por presionar a la Feria de Lérida para que vete la presencia del Ministerio de Defensa en el salón educativo que organiza anualmente y en el que los militares cuentan con un espacio propio para informar a los jóvenes sobre las posibilidades laborales que ofrece la institución.
El pasado 18 de enero, la directora general del área de Juventud de la Generalitat, Marta Vilalta, remitió una carta a la Feria de Lérida en la que le instaba a «evitar que el Ministerio de Defensa disponga nuevamente de un stand informativo en la edición de la Feria de Formación y Trabajo que se celebrará en abril», un evento pensado para orientar a los jóvenes sobre las diferentes ofertas educativas y laborales que tienen a su alcance.
En la misiva, a la que EL MUNDO ha tenido acceso, el alto cargo de la Generalitat y dirigente de ERC sugiere al director general de la Feria de Lérida, Oriol Oró, un plan para excluir al Ejército del salón. Dicho plan pasa por «incluir nuevas cláusulas en las bases que regulan la participación de los expositores para garantizar que el Ejército español no esté presente».
En esas nuevas cláusulas, prosigue la carta de la directora general de Juventud, se deben «fijar unos criterios de participación que garanticen claramente que todos los expositores presentes defienden y protegen los valores de la educación y la paz, así como el respeto a los derechos humanos». La Generalitat entiende que esta «fórmula» es «la mejor manera» de garantizar la exclusión del Ejército «evitando vetar explícitamente a un organismo o institución concreto».
El alto cargo del Govern recuerda al director general de la Feria de Lérida –un organismo participado por el Ayuntamiento de Lérida, su Diputación provincial y su Cámara de Comercio– que la Generalitat «colabora activamente desde hace tiempo» con la organización de la Feria de Formación y Trabajo y finaliza la carta «confiando en su receptividad y colaboración».
La Generalitat basa su exigencia en la moción «sobre la desmilitarización de Cataluña» aprobada el 14 de julio de 2016 por el Parlament y en la que se instaba al Govern a «evitar la presencia del Ejército en cualquier centro educativo y de formación y evitar que esté presente también en espacios educativos y promocionales como la Feria de Formación y Trabajo de Lérida y el Salón de la Enseñanza de Barcelona».
En conversación con este diario, fuentes de la Dirección General de Juventud de la Generalitat insistieron en que, bajo su punto de vista, «la presencia de fuerzas armadas en espacios educativos entra en contradicción con la cultura de la paz y la educación en general que la Administración catalana defiende firmemente» y que, por ese motivo, se sienten «interpelados» para ponerse en contacto con las instituciones organizadoras de los salones educativos «para dar cumplimiento a la moción aprobada por el Parlament» con los votos de la CUP, Junts pel Sí y Catalunya Sí que Es Pot, la marca catalana de Podemos.
A la espera de la decisión de la Feria de Lérida, el Ejército tiene su presencia asegurada en la próxima edición del Salón de la Enseñanza de Barcelona, que tendrá lugar en marzo, pero fue excluido del de la Infancia tras la presión ejercida por el Ayuntamiento de Barcelona, liderado por Ada Colau.