EL MUNDO 13/12/14
· El gasto de la Generalitat en delegaciones en el extranjero subirá un 36% en 2015
Una de las prioridades del Govern de Artur Mas se centra en multiplicar la representación de Cataluña en el extranjero para defender el proceso soberanista y buscar apoyos internacionales a la causa independentista. Con ese objetivo, la Generalitat prevé reforzar y aumentar la inversión pública en los próximos meses en el paradigma de esa estrategia: la red de las conocidas como embajadas.
La Generalitat cuenta en la actualidad con un total de cinco embajadas que se reparten entre París, Bruselas, Berlín, Londres y Washington. A ellas se sumarán las oficinas previstas en Roma y Viena, cuya apertura el Govern no anunció hasta la semana pasada, en plenas negociaciones con ERC para lograr que los republicanos se sumen a una lista unitaria por la independencia.
Pero el plan de Mas es mucho más amplio. El secretario de Asuntos Exteriores y de la Unión Europea (UE) de la Generalitat, Roger Albinyana, hizo ayer otro gesto para el electorado independentista y reveló una nueva fase de expansión. Según explicó, está previsto que «en los próximos meses» el Ejecutivo catalán pueda abrir las puertas de una nueva remesa de oficinas. En esta ocasión, las delegaciones se instalarán prioritariamente en capitales de países situados en Europa del Este y en el norte del continente. Ni Albinyana ni el Govern, sin embargo, especificaron ayer dónde ni cuántas embajadas nuevas prevén abrir.
Su entrada en funcionamiento, eso sí, está prevista para antes de que finalice 2015, según aseguró el representante en Bruselas de la Generalitat en declaraciones a la emisora La Xarxa.
El proyecto de expansión de la diplomacia catalana incluirá también en su segunda fase la apertura de oficinas en Asia, donde Albinyana también eludió especificar dónde o cuándo abrirán o si éstas ejercerán como delegación o bien se sumarán a las decenas de oficinas comerciales con las que también cuenta la Generalitat en todo el mundo.
Los planes del Govern se vieron recientemente reforzados al aprobarse en el Parlament de Catalunya la Ley de Acción Exterior, que promueve en su redactado que se apliquen políticas para lograr «la máxima proyección exterior de Cataluña y de sus intereses». Bajo ese prisma debe situarse el incremento de la inversión que la Generalitat ha incluido en el proyecto de Presupuestos para 2015. Según las cifras presentadas por el Departament de Presidència, del que depende la Acción Exterior de la Generalitat, la inversión en las delegaciones en el extranjero se incrementará en un 36,3%, pasando de los 2,2 millones de euros actuales a tres millones. Dicha cifra se enmarca en el cómputo global del gasto en Acción Exterior de la Generalitat, la cual invertirá un total de 19,7 millones entre políticas dedicadas a las «relaciones exteriores» –11,1 millones– y a la cooperación al desarrollo, con 8,6 millones.
Como ya sucedió en anteriores ejercicios y según el resumen que el Govern entregó sobre los presupuestos, sus prioridades internacionales pasan por «fomentar la proyección exterior de Cataluña y las relaciones con otros gobiernos y organismos internacionales» y «dar a conocer internacionalmente el proceso democrático» sobre «el derecho a decidir».
Vistas como una de las estructuras de Estado para una eventual Cataluña independiente, las embajadas se encargan de promocionar a la comunidad en busca de inversores y de intentar influir en instituciones y representantes diplomáticos de otros países. El portavoz del Govern, Francesc Homs, se encargó de recordarlo el pasado 5 de diciembre: «Si existe el proyecto de hacer un Estado independiente, hay que poder disponer de aquellas infraestructuras necesarias».