DIARIO VASCO, 23/9/11
El grupo de mediadores, que concluye su visita, critica la sentencia de Bateragune y pide la legalización de Sortu
El Grupo Internacional de Contacto (GIC) organizado por el abogado sudafricano Brian Currin concluyó ayer su visita a Euskadi destacando la necesidad de que se «reconozca el sufrimiento padecido por las víctimas de la violencia, como pieza integral para resolver el conflicto». Los mediadores también han pedido que se legalice Sortu para lograr la normalización política en Euskadi.
El grupo celebró ayer en Bilbao un último encuentro, tras el de la víspera en la Casa de la Paz de Aiete, con el objetivo de «promover, facilitar y fomentar el logro de la normalización política». Los facilitadores de Currin hicieron pública una pequeña nota de balance de estos dos días de trabajo, en el que han celebrado diferentes encuentros, entre ellos con el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre (Bildu), y los exregidores donostiarras por el PNV Ramón Labaien y Xabier Albistur.
Según explicaron los miembros del GIC, una parte importante del debate de estos días se ha centrado en la cuestión referente a las víctimas por lo que ha reiterado que «todas las partes deberían reconocer y empatizar con el sufrimiento padecido por las víctimas de la violencia, como pieza integral para resolver el conflicto». La falta de gestos en favor del reconocimiento de los afectados por los atentados de ETA es una cuestión que siempre se ha reprochado a Currin desde asociaciones de víctimas y partidos como PSE-EE y PP. No obstante, en los últimos meses, el abogado sudafricano ha intensificado su labor en este delicado aspecto, en el que incluye también a víctimas de otras violencias. En su visita a Euskadi, los mediadores también abordaron el proceso para establecer un mecanismo internacional para la verificación del alto el fuego de ETA y la legalización de todos los partidos que rechazan la violencia, incluida Sortu, como un «paso importante para asegurar la participación equitativa en la vida democrática». En este sentido, advierten de que «la legalización de Sortu contribuiría a la normalización política, particularmente en el contexto de las próximas elecciones».
Junto a todo ello, los miembros del GIC valoraron como «decepcionante» la condena a los líderes de la izquierda abertzale en el caso Bateragune. Aunque dicen respetar el proceso judicial, reconocen que «esperan con preocupación la futura evolución del proceso de apelación.
La visita ha oficializado que Currin y su equipo utilizarán la Casa de la Paz de Aiete como sede para futuros encuentros, una vez recibido el apoyo de Izagirre y los exalcaldes donostiarras del PNV. El socialista Odón Elorza declinó acudir al encuentro.
DIARIO VASCO, 23/9/11