EL CORREO 24/07/13
Entrega hoy la distinción de ‘ilustres’ a los afectados por el terrorismo y por la represión franquista, y provoca las críticas del PP y de Bildu
La Diputación otorgará hoy la distinción de Ilustre de Bizkaia en medio de una tormenta política. El origen de la polémica se sitúa en la decisión «unilateral» de la institución foral de conceder este premio a «todas las víctimas de grupos violentos» y no solo a las víctimas del terrorismo, tal y como habían acordado con carácter previo las Juntas Generales. Este gesto no ha sido bien recibido por los partidos de la oposición –por diferentes razones–, hasta el punto de que el PP ni siquiera acudirá al acto.
Este nombramiento se concibe como uno de los homenajes más señalados a nivel institucional en Bizkaia. No en vano, la cita que acogerá el Palacio foral estará presidida por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y asistirán parte de sus consejeros. Pero este año, en el que la celebración coincide con la víspera de la festividad de Santiago, el acto se ha visto deslucido de antemano por la división entre los partidos. La idea de rendir tributo a las víctimas del terrorismo parte de una propuesta del Partido Popular aprobada en las Juntas a finales del pasado mes de abril. Entonces, con el apoyo de PNV y PSE, se acordó instar a la Diputación a que concediera la distinción Bizkaitar Argia-Ilustre de Bizkaia a quienes han sufrido el terrorismo, ya fuese de la mano de ETA, los GAL u otros grupos de extrema derecha, en primera persona. Bildu criticó la iniciativa al considerar que sólo tenía en cuenta a los damnificados por «la actividad armada de ETA». Dos meses después, el equipo de José Luis Bilbao optó, saltándose el acuerdo de las Juntas, por incluir en este reconocimiento a «todas las víctimas» de «todas las violencias, abriendo el abanico a quienes padecieron la «represión franquista».
El gobierno foral pretende, no obstante, hacer una mención especial a aquellas víctimas que estuvieron «vinculadas» a la institución vizcaína. Alude, de esta manera, aunque no los cita expresamente, a los dos presidentes de la Diputación durante el franquismo que fueron asesinados por ETA en plena Transición: Javier Ybarra y Bergé y Augusto Unceta Barrenechea. Ybarra, que fuera alcalde de Bilbao y procurador en Cortes además de presidente de empresas como Babcock, Iberduero y Banco Vizcaya, fue secuestrado en mayo de 1977. ETA pidió un rescate de 1.000 millones de pesetas. La banda acabaría asesinándolo tras 33 días de cautiverio, poco después de que se celebraran las primeras elecciones en democracia. Unceta, asesinado en octubre de aquel mismo año, fue alcalde de Gernika y presidió la Diputación de 1976 a 1977.
La decisión adoptada por el equipo de José Luis Bilbao no tardó en suscitar las críticas del PP y Bildu, aunque por razones bien diferentes. La coalición abertzale reprochó que no se incluyera en la distinción a las «víctimas de la violencia policial», así como a los torturados y «encarcelados por motivos políticos». De hecho, los representantes de Bildu que acudirán hoy al acto dejarán constancia de su disconformidad. La delegación estará encabezada por las parlamentarias Laura Mintegi y Maribi Ugarteburu.
«Servilismo»
Los populares, por su parte, reiteraron ayer su intención de no asistir al Palacio foral, en protesta por el «paripé que ha montado el señor Bilbao», censuró su portavoz, Esther Martínez. Desde el PP acusan al diputado general de Bizkaia de «despreciar a las víctimas del terrorismo» al contradecir el mandato de las Juntas Generales y «negarse a concederles esta distinción». «Es la primera vez que no se hace de manera singularizada y ni siquiera ha dado la cara para explicar por qué», criticó Martínez, que ha pedido la comparecencia de Bilbao. El pasado año, las homenajeadas fueron las víctimas del bombareo de Gernika. «¿Por qué entonces sí se hizo de forma diferenciada y ahora no?», se preguntó. Es más, el portavoz de la Diputación, Unai Rementería, hizo hincapié ayer mismo en que el reconocimiento «se otorga a todas las víctimas, sin ningún tipo de distinción». Un matiz que ha hecho revolverse, más si cabe, al PP.
Los populares acusan al diputado general de protagonizar «dos actos de cobardía» al «ocultar sus verdaderas intenciones y dar la callada por respuesta cuando se le pidió que rectificara», al tiempo que enmarcan la decisión de la institución foral en el «servilismo» que desde el PNV «se está haciendo a Bildu». En cuanto al PSE, su portavoz en las Juntas, Iñaki Egaña, aseguró ayer que acudirá al acto «por respeto a las víctimas», si bien reprochó a la Diputación de Bizkaia que «no se haya atrevido a hacer un reconocimiento exclusivo a las víctimas del terrorismo».