Juan Mari Gastaca, EL PAÍS, 12/11/11
Amaiur aúna todas sus fuerzas para llenar hoy el velódromo guipuzcoano y así consolidar sus aspiraciones – La apuesta soberanista, esencia del mensaje
Los símbolos en este país nunca pasan desapercibidos, y en cuestiones ideológicas, menos. Bajo este contexto emocional debe entenderse el icono que el velódromo de Anoeta, en San Sebastián, representa históricamente para la izquierda abertzale. Lo ha venido siendo, de hecho, en los tiempos más adversos de la ilegalización de Batasuna y ahora es rescatado, otra vez, para irradiar hacia el resto de competidores del 20-N hasta dónde llega la solidez y el respaldo a su nueva apuesta política.
Como reflejo propio de la liturgia de este sector, la apelación a llenar el aforo del velódromo se ha convertido en el santo y seña del mítin convocado para hoy por Amaiur. En más de una rueda de prensa de varios de sus convocantes durante esta semana, el llamamiento ha sido una constante en sus discursos. El miedo escénico que representa el desafío político de llenar este recinto donostiarra ha ahuyentado, de hecho, al resto de las fuerzas políticas y lejano queda aquel recuerdo de Felipe González, precisamente en la campaña victoriosa del PSOE en 1982.
La foto de situación de hoy pesará sobremanera porque no dejará indiferente a nadie. En la coalición abertzale hay «confianza» en que se conseguirá el objetivo y en el resto de las fuerzas lo dan por «hecho», habida cuenta de la proverbial facilidad de la izquierda radical para arrancar el compromiso de los suyos. Con todo, a buen seguro que nadie se olvidará del dato de la asistencia (entre 12.000 y 15.000 espectadores) para conciliar su análisis.
En realidad, son desafíos a los que acude convencida la izquierda abertzale como si fuera una estrategia que desgasta al contrario y fortalece su posición. Ya lo hizo, por ejemplo, con el estreno de Bildu al elegir el Bilbao Exhibition Center (BEC), de Barakaldo para su presentación electoral en la campaña de mayo. Entonces, 9.000 personas respondieron a la llamada. A modo de fatídica comparación, el PSE-EE, incluso con Felipe González en el cartel, eligió el Parque de Los Hermanos y así evitar sofocos.
Por si faltara el último impulso, Amaiur llega al acto más importe de la campaña del 20-N con los ecos de la entrevista de dos etarras al diario GARA. Lógicamente, desde la izquierda abertzale, Rufi Etxeberria y Haxier Arraiz se apresuraron ayer a deslindar el aterrizaje de ETA en la campaña de cualquier intento por su parte de participar en ella. De hecho, lo consideran como un reconocimiento de la agenda de prioridades que la banda terrorista fija para la resolución del conflicto.
En fuentes de la coalición, ayer se aseguró a este diario que no se habían previsto «especiales novedades» para el desarrollo del mítin de Anoeta. Eso sí, se preveía la sucesión de varias intervenciones de representantes de sectores sociales de especial significación, así como los discursos de cada una de las fuerzas englobadas en la coalición. Será el turno para las intervenciones de Patxi Zabaleta (Aralar), Pello Urizar (EA), y los cabeza de lista por Gipuzkoa y Bizkaia, Maite Aristegi e Iñaki Antigüedad, candidatos ambos que tienen asegurada su acta de diputados al Congreso en base a las previsiones de la mayoría de las encuestas hasta ahora conocidas.
Desde Amaiur se asegura que «cada uno de nosotros» -en referencia a sus componentes- «no hemos encargado ningún sondeo, aunque claro que conocemos los que tienen el resto de partidos que nos las han hecho llegar y que confirman nuestras expectativas», aseguró ayer esta fuente de la coalición abertzale. No obstante, eluden cualquier valoración. «Ya ocurrió con Bildu y entonces superamos todas las previsiones que se estaban haciendo. Ahora creemos que puede ocurrir lo mismo», añadió esperanzado.
¿Y el discurso? Obviamente, no se esperan grandes sorpresas sobre el manual ya conocido, sobre todo a partir de las conclusiones de la Conferencia de Aiete. La apelación al derecho a decidir de los vascos, sobre la nítida filosofía independentista, guiará por obvia la línea argumental sobre el escenario de Anoeta. Como apuntaba ayer el citado portavoz de Amaiur, «nuestro debate no es sobre si Rajoy o sobre si Rubalcaba, es sobre el futuro de nuestro pueblo, de la defensa de sus derechos para que nos pongamos de acuerdo en su exigencia».
Y es que hoy, como hace siete años hizo Arnaldo Otegi en el mismo escenario, las mesas de diálogo volverán a aflorar en el ambiente como punto de encuentro para encarrilar el conflicto. Entonces, el líder carismático de Batasuna habló de dos mesas. Ahora, después de la travesía realizada, parece que con una será suficiente. ¿Para todos?
Juan Mari Gastaca, EL PAÍS, 12/11/11