EL CORREO, 12/10/12
Con la campaña electoral a la vuelta de la esquina, los partidos catalanes arremetieron ayer contra las declaraciones de los ministros de Educación y de Exteriores. Las que más a fondo se emplearon fueron las formaciones independentistas, convencidas de que las palabras de José Ignacio Wert y José Manuel García Margallo mejoran sus expectativas de voto para el 25 de noviembre.
Para el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, «lo que dice Wert es lo mismo que decían en 1937 ó 1938 franquistas destacados de la época», mientras que la equiparación entre nazismo, marxismo y nacionalismo de Margallo es «de mal gusto y falsa. Es muy grave y no tiene justificación posible».
A su vez, el socialista Pere Navarro señaló que «situando toda la responsabilidad de los problemas en las autonomías, el PP nos demuestra que no ha entendido nada de lo que pasa en Cataluña y España».
En ERC, Oriol Junqueras recibió los comentarios de los dos ministros con «una gran sonrisa». Y es que en Cataluña hay una impresión generalizada de que las referencias altisonantes del Ejecutivo central a Cataluña no hacen si no incrementar el sentimiento independentista, algo de lo que Esquerra espera sacar rédito electoral. Así lo cree el diputado Joan Tardà: «Gracias por abrir los ojos a los catalanes», le dijo a Wert.
En Iniciativa per Catalunya, mientras, tacharon las manifestaciones de Wert y García Margallo de «salvajada».
Palabras que «chirrían»
La única voz diferente la puso, por razones obvias, la presidenta de los populares catalanes, Alicia Sánchez Camacho, que intentó dar la vuelta a la polémica y acusó a CiU de querer «catalanizar» la escuela. «Desde el Govern son los primeros que utilizan el modelo educativo para hacer una apuesta nacional y nacionalista», afirmó. En cambio, su mano derecha, el portavoz en el Parlament, Enric Millo, admitió que las palabras del ministro de Educación «chirrían» en Cataluña.
EL CORREO, 12/10/12