EL MUNDO – 25/02/15
· El Estado Islámico –conocido por sus siglas inglesas IS– capturó a al menos 90 miembros de la minoría cristiana asiria este lunes en la provincia de Hasaka, al este de Siria.
· Según algunos medios, el grupo yihadista pretende usar a los rehenes de moneda de cambio para obtener prisioneros en manos de las milicias kurdas que batallan en la zona. Este episodio recuerda a las recientes sangrientas persecuciones del IS a cristianos y yazidíes de Irak.
A las cinco de la madrugada, militantes del IS atacaron una serie de aldeas a lo largo del río Jabur, 36 Km al noroeste de la ciudad de Hasaka. «Muchas mujeres y niños escaparon mientras los hombres se quedaban a defender el pueblo», explica a EL MUNDO el escritor asirio Mardean Isaac. El Estado Islámico retuvo en los poblados a un número todavía indeterminado de mujeres. Unos hombres, la mayoría de la aldea de Tel Shamiran, fueron conducidos al cercano monte Abdulaziz.
Tarin, vecina de Tel Tamer y testigo del ataque, relata: «Nos despertamos con el ruido de enfrentamientos. No sabíamos qué pasaba hasta que vimos a todos huir despavoridos, con ropa de casa, diciendo que el IS había entrado en el pueblo». Mardean Isaac señala que la ofensiva terrorista provocó unos 3.000 desplazados. Unas 400 familias se refugiaron en Hasaka. Alrededor de 100 en Qamishlo, en la frontera con Turquía.
Isaac es miembro de A Demand For Action (ADFA), una organización internacional de apoyo a los cristianos de Oriente Próximo con la que contactaron familiares de las víctimas de la ribera del Jabur. La ADFA comunicó ayer que un miembro del IS respondió a la llamada que la asociación hizo al móvil de uno de los capturados. «Nos dijo que no deberíamos llamar más, ya que no pueden remediar la situación», explicaron. Según el escritor, los yihadistas dijeron que pretendían intercambiar los presos de Abdulaziz por rehenes del IS en manos de las milicias kurdas, contra las que combaten en esa región.
La provincia de Hasaka coincide parcialmente con el territorio del cantón de Yasira, una autonomía proclamada por el movimiento laico kurdo en 2012 tras la retirada estratégica de la mayoría de tropas del régimen. Damasco todavía mantiene destacamentos en Hasaka capital y Qamishlo. Tras desistir hace un mes de tomar la ciudad kurdo siria de Kobane, 260 Km al oeste de Qamishlo, el IS ha penetrado en Hasaka desde el sur.
«En este momento, tienes operando en la misma área a un régimen fascista, al Estado Islámico y a los kurdos. Y los asirios, como suele pasar con las minorías, están atrapados en medio», describe Mardean Isaac. En su opinión, la guerra fría que libran por un lado Damasco y la autoridad cantonal kurda, sumada a las incursiones de un IS de cuyo nacimiento culpa a Bashar Asad, dejó a los asirios del Jabur, «básicamente prorrégimen, defendiéndose a sí mismos con cuatro pistolas».
EL MUNDO – 25/02/15